Prefacio

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 Debajo de las mejores casas del estado, siempre hay un sótano en donde los sueños de las personas corren rienda suelta.

Las grandes ideas han venido de los soñadores que han emprendido caminos imaginativos hasta la invención, donde los luchadores son los que son capaces de sacar adelante aquella esperanza y se hacen grande. Pero no por ello quiere decir que todas las ideas sean buenas.

Este es el caso de Dean Winchester, quien a sus veintidós años ya ha secuestrado a tres personas y matado a quince.

Desde muy pequeño, este hermoso chico de ojos verdes y un rubio cabello oscuro ha demostrado sus ideas por medio de hechos escalofriantes. No se sabe con exactitud el comienzo de la catástrofe, pero se presume que comenzó cuando el nuevo perro de su vecino se adentró en su casa por accidente.

Era un día soleado, ligeramente caluroso, donde las flores del jardín de Mary Winchester florecían después de un arduo trabajo de jardinería. La mujer estaba muy orgullosa de su esfuerzo, de ver como los girasoles florecían en ese terreno que creía infertil. John, su esposo, el cual siempre trabajaba para darle un techo y la vida cómoda a su familia, salió al jardín y le sonrió a su mujer, que con pequeños gritos de emoción le relataba al pelinegro su arduo trabajo durante todos estos meses.

El pequeño Dean, que en ese entonces apenas tenía siete años, escuchaba la emocionada y alegre voz de su mamá; le fue inevitable sonreír ante el logro de ella, más que todo después de los días tristes en donde la mujer lloraba porque creía que siempre sería inútil. En sí, la jardinería había sido una distracción a unas de las tragedias familiares por las cuales había tenido que pasar: el incendio; tal vez era exagerado decir que el incendio fue unas de las más grandes tragedias familiares, porque solamente se habían quemado cosas materiales, pero para Mary no fue así.

Indirectamente, ella lo había causado, al haber tenido una aventura con su ex jefe pirómano Azazel. Pero eso había quedado en el pasado, y ahora, después de renacer de las cenizas al igual que un fénix, sentía que su familia finalmente comenzaba a echar raíces como los girasoles que habían florecido en el jardín.

Dean no sabía que su mamá le había sido infiel a su papá, ni que Azazel había quemado la casa. Al fin y al cabo, un niño pequeño no entendía los problemas familiares de los adultos.

— ¡Estoy tan feliz! —Decía Mary emocionada —John, al fin pude darle vida a este triste jardín. ¡Hasta puede que consiga empleo en los viveros del centro! —John la miro con una sonrisa. No quería contradecirla.

—Mary, puedes ser lo que tu quieras. Y estos girasoles son hermosos, tan hermosa como tú —John le dió un tierno beso en la frente a su esposa —Ahora ven, creo que es tiempo de que celebremos este logro.

Dean, una vez más, seguía escuchando desde las escaleras la amena charla de sus padres y sonrió. Irían a comer en la ciudad, tal vez a esos restaurantes de comida chatarra que veía en la televisión junto a Sam.

—Dean, vamos. Viste a Sam. Iremos a comer a Wendy's —Mary entró a la casa y al ver a su hijo mayor, le acarició los cabellos —Vamos cariño, papá está de humor y eso significa tarta de manzana de postre.

Mary sabía que decir para emocionar a su familia. Y esa vez no fue la excepción; aunque tal vez, si hubiera tenido el poder de la clarividencia, su decisión habría sido darle de comer a su familia un buen estofado de ternera, y con ello se ahorrarían las tragedias del futuro. Mary no era muy devota a las noticias amarillistas del periódico ni a los reportajes policiales, sin embargo, dentro de unos pocos años descubriría que ese sería el medio con el cual se sentiría más cerca de su hijo mayor.

—¡Sammy, iremos a comer a la ciudad! —Dean entró corriendo a la habitación que compartía con su hermano menor de tres años. Sammy dejó de jugar con sus juguetes y miró a su hermano mayor con los ojos iluminados; definitivamente, la televisión era unos de los manantiales de información para ellos dos —¡Mamá dijo que después de eso me daría una tarta de manzana! ¡Y todo porque por fin floreció el jardín!

Stockholm ||Destiel||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora