[26]

227 26 7
                                    

— ¿Qué me dices a mí? — lo empujé. — Yo no tengo la culpa que ellos estén aquí. -— fruncí el ceño.

— Ah! — grita desesperado sin más que hacer.

Fernanda, Jack, Agustín, Alexandra, Macarena y Mike se encontraban sentados, callados sin decir ninguna palabra.

— Tengo un plan. — hablé.

— ¿Qué? — Patrick se cruza de brazos.

— Le decimos que nos olvidamos algo en mi casa y que debemos volver. — sonreí.

— Karma, tu hermano es el único que sabe manejar un auto. Él no está aquí, dijo que mañana llegaba. — cogió mis hombros.

— ¿Cuándo dijo eso? — pregunté. Sí sabía que mañana llegaba pero... Era nuestra única escapatoria.

— ¡Lo dijo cuando bajamos del auto y tú estabas gritando: AL FIN SOLOS! — me imitó.

— ¡Yo no hablo así! — le saque la lengua.

— Oh sí que lo haces. — me miró mal. — Arreglas esto o lo hago yo. — dijo con una expresión de maldad. ¡Ñe! No me importa, lo hará de la misma forma. — Y no querrás ver a mi yo interior. —

Abrí mis ojos con susto.

No sabía cómo era Patrick enojado pero aún así me asusté.

— ¡Bueno! — dije acercándome a mis antiguos amigos. — ¿Cómo es que llegaron aquí? —

— Mi mamá nos trajo. — dijo Mike.

Todos pusieron los ojos en blanco.

— ¡Idiota! Se refiere a cómo es que coincidimos en llegar aquí con ellos. — Agustín le dió un golpe en la cabeza.

— Ah! — se ríe. — Tú nos mandaste un e-mail. ¿No lo recuerdas? — me mira.

¡¿Que yo hice qué?!

Voltee a ver a los otros chicos, Patrick y Will me miraban con odio, y Romeo solo sonreí.

¡Aw, él es tan tierno!

¡Karma, concéntrate!

— Yo no les envíe nada. — dije.

— Te lo dije. — Fernanda se levanta. — Era obvio que ella no nos iba a invitar después de tanto tiempo de que nos hemos dejado de hablar. — coge su mochila y se encamina a salir del campamento.

Los miré a todos y ellos se encogían de incomodidad.

— Disculpala, últimamente está muy estresada. — habla Macarena para después perseguir a Fernanda.

— Esto no tiene sentido. — dije pensativa.

Me acerqué a los chicos.

— ¿Drake y Lucía? — pregunté.

— Ocupando nuestras habitaciones. — Patrick dice serio.

— Miren, yo no hice nada ¿Sí? - llamé su atención. — Ellos dicen que yo les envíe un e-mail, pero eso no es cierto.— fruncí el ceño.

— Revisa tu móvil. — Romeo habla.

— ¿Qué? — me acerque a él.

— Que revises tu móvil, ahí verás si es cierto que tu le enviaste esos mensajes. — se encoge de hombros.

— Cierto. — cogí mi móvil. — No hay ningún mensaje que tenga con ellos. — dije molesta.

Sé qué tal vez sea algo despistada pero con estas cosas no.

Esto es está muy raro.

— ¿Saben? — llamé la atención de los tres. — No me importa, si ellos están aqui tal vez es porque quieren tener conexión o algo por el estilo, pero no nos arruinará nuestras pre-vacaciones ¿no creen? — pregunté y ellos asintieron. — ¡Bien! Entonces, vamos. —

Fuimos hasta donde se encontraba traban todos y sin pensarlo ví a Fernanda y Macarena regresando con sus brazos entrelazados. Oh, ahora son mejores amigas. Me alegro por ellas.

"Eso no es cierto"

Lo es.

"No lo es"

Cállate!

— Karma necesito hablar contigo. — Agustín se acercó sacándome de mi trance.

— Uh, claro. — hice una mueca.

Estaba algo... ¿Nerviosa? No sé cómo explicarlo. Hace mucho que no hablaba con él y no lo sé, tenía algo de temor por lo que diría.

Pero... ¿Porque temor?

Hay no lo sé.

— ¿Qué pasó? — preguntó.

— ¿Qué pasó con que? — fruncí el ceño.

— ¿Qué hacemos aquí? — se cruzó de brazos.

Ah, todos me preguntan lo mismo, yo no tengo la culpa, yo no escribir ese mensaje.

Pensándolo bien, no era mala idea que ellos vengan. Sería divertido pasarla todos juntos.

— Uhm, yo no mandé ningún mensaje, si es que te lo preguntas. — cogí su botella de agua que tenía en la mano y le di un sorbo.

Él enarcó una ceja y río.

De lejos veía a Romeo algo incómodo por Fernanda y Macarena.

¿Cómo es posible que un chico se ponga incómodo o algo amargado cuando tiene a dos chicas hablándole y cogiendo sus hermosos rulos?

Oh.

No.

Él es mío.

¿Espera que?

Dios! Este campamento me está haciendo algo.

— ¿Karma? ¿Estás bien? — Agustín pregunta cogiendo mi mano.

¿Qué acaba de hacer?

Sí, está confirmado, este campamento tiene algo contra mi.

— No.. no..no es nada. — quite mi mano con cautela sin demostrarle que me incomodaba. — ¿En que estábamos? — sonreí.

Él y yo caminamos hasta unos asientos que se ubicaban fuera de una cabaña.

— ¿Si tú dices que no fuiste entonces quien lo hizo? —

Me quedé callada pensando en quien demonios había cogido mi laptop, o mi celular para enviar dicho mensaje.

Oh.

No.

Lo siento, es la manía. Hahaha.

De acuerdo.

Si todos bien saben que mi laptop lo tengo bajo cuatro llames en mi habitación. Mi móvil... Pues mi móvil lo tengo en el bolsillo de mi mochila así que... Espera.

— ¿Agustin, tienes el mensaje guardado en tu móvil? —

— Eh ¿sí? — se incorporó preocupado. — ¿Pasa algo? —

— ¿Me lo podrías mostrar? Tengo algo en mente. —

Cuando entre en aquel mensaje supe inmediatamente quien fue.

Soy una tonta, siempre distraída.

Karma, Tienes 14 Años (II PARTE)Where stories live. Discover now