CAP 3: UNA EXPERIENCIA HORRIBLE

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Poco después de que Charlotte cumplió los 12 años, fueron a Shanghái para ver la posibilidad de colocar alguno de sus negocios en esa ciudad. Una tarde Charlotte fue a un parque cercano al lugar donde se estaban quedando en compañía de la señora Jiks, la de algunos amigos que había conocido y la de sus madres que la habían convidado para que conociera dicho parque. Sus padres le habían dado permiso de ir puesto que un conocido que allí vivía les dijo que el lugar era seguro.

Había pasado media hora y todo transcurría con normalidad hasta que se armó una pelea entre dos vecinos que hiso formar una multitud, que a su vez hiso que la señora Jiks y las otras madres perdieran a los niños de vista por un momento causando angustia a todas.

Luego de unos pocos minutos se pudieron reunir con los niños excepto Charlotte que había desaparecido. Uno de los niños le informo a la señora Jiks que había visto a un hombre tomar a Charlotte por la fuerza y llevársela por un callejón. Habiendo escuchado esto una de las madres llamó a la policía y la señora Jiks a sus patrones y a su esposo.

Cuando se hubieron reunido todos en el parque, la policía procedió a tomar declaraciones a todos para poder emprender la búsqueda de Charlotte. Por suerte Jane había tomado la costumbre de tomarle una foto a Charlotte cada mañana para llevar un registro del atuendo del día por lo que los oficiales tenían una descripción exacta de la muchacha. La angustia y la culpa que sentía la señora Jiks era tan grande, que tuvieron que llevarla a un hospital para poder que la estabilizaran y aun cuando los Torres le aseguraban que no era su culpa, ella seguía insistiendo en su culpabilidad.

Las horas se convirtieron en días y los días en semanas. Cada minuto que transcurría parecía eterno para la familia angustiada que sentían vivir el infierno en la tierra puesto que no había rastro ni de Charlotte ni de su captor.

Llegado el inicio de la dieciseisava semana la policía recibió una pista anónima que los llevo a una bodega abandonada en un pueblo cercano a la ciudad y lo que hallaron allí los aterrorizó. Al llegar al lugar parecía una carnicería, había pedazos de al menos cinco hombres por todas partes además de varios charcos de sangre. Al ir al piso inferior nada mejoraba puesto que la misma situación estaba presente solo que aquí con mayor magnitud. Hallaron a Charlotte en medio de un enorme charco de sangre inconsciente y con el cuerpo todo lleno de heridas y cicatrices. También encontraron otras niñas que habían desaparecido con las mismas marcas de tortura.

Al día siguiente pudieron darle a la familia Torres el informe completo de lo sucedido. Las personas que habían raptado a las niñas pertenecían a una banda criminal que se dedicaba a someter a mujeres para sus propios placeres además de robar y comerciar con contrabando y con las mujeres.

Habían encontrado unos videos de las cámaras de seguridad del lugar donde se evidenciaba lo cruel del trato hacia las niñas pero que justo el día que les encontraron, parecía que hubieran desactivado las cámaras de seguridad, por lo que no sabían quién era el asesino que se había convertido en héroe para estas niñas. Ellas aseguraban no haber visto quien era porque estaban inconscientes. Según las declaraciones de las niñas mayores, se habían desmallado del susto al ver como sus captores volaban en pedazos por todas partes.

En el hospital le preguntaron a Charlotte si recordaba algo pero ella dijo que no, lo que era extraño y al mismo tiempo compresible puesto que ella siempre se había caracterizado por tener memoria fotográfica pero al parecer este evento traumático había quedado guardado en lo más profundo de su subconsciente ocasionándole pesadillas y su mente consiente no recordaba nada.

Cuando los oficiales se fueron la familia se reunió alrededor de ella y al quererla tocar ella no se dejó y entro en pánico perdiendo la alarma en el hospital. El doctor a cargo de ella la sedó y les dijo a los padres que por las condiciones del rapto puede que se sienta incomoda con el contacto y que enviara un psicólogo para que les explicara mejor.

Llego un psicólogo que trabaja con la policía y que estaba al tanto de lo sucedió. Les explicó que podría ser que de alguna manera ella creyera que todas las personas le harán daño y que es posible también que se encierre en ella misma que lo único que pueden hacer es tener paciencia y de a poco ganarse su confianza.

- la condición se llama afenfosfobia o fobia al contacto físico – les había dicho - También puede que presente onirofobia o miedo a los sueños puesto que en los próximos meses en sueños recordara todo lo ocurrido durante su rapto causándole pesadillas y por lo tanto no querrá dormir.

Los meses siguientes fueron terribles para todos, ya que a raíz de este evento, Charlotte no le hablaba ni siquiera a su propia familia y cada noche se despertaba entre gritos de pánico por el terror que le causaban sus pesadillas. No ayudaba el hecho de que no pudieran tocarla para poder reconfortarla. Intentaron llevarla a varios psicólogos pero fue inútil porque ella se reusaba a expresar sus pensamientos incluso por escrito. Había dejado de mostrarse alegre y había dejado de tocar el piano. Sus dibujos tenían ahora un matiz lúgubre que espantaba a sus padres.

Se mudaron con Luis y Antonio para dar a Charlotte la compañía de Sharon. Con el tiempo los episodios de pánico se hicieron menos frecuentes hasta casi desaparecer y también Charlotte se volvió a comunicar con su familia, aunque no como antes. La mala experiencia la había vuelto muy desconfiada por lo que sus únicos amigos eran sus primos que le brindaban todo el cariño que podían para que ella superara el trago amargo. También ya se dejaba tocar pero solamente por encima de la ropa.

En cuanto a su ropa, siempre andaba cubierta de pies a cabeza, usaba blusas manga larga, guantes, pantalones largos y zapatos cerrados. En su ropero no había lugar alguno para los vestidos, o cualquier cosa corta puesto que inmediatamente lo quemaba.

Había algunas ocasiones en las que cuando había alguien extraño rondando la casa, Charlotte parecía cambiar de personalidad completamente, pasando de ser tranquila y tierna, a alguien completamente frio y sin emociones. También durante estos episodios Charlotte afirmaba escuchar la vos de una mujer en su cabeza que le decía que se alejara de la persona extraña, así como lagunas mentales de esos momentos en los que ocurría el cambio.

La llevaron a muchos psicólogos pero parecían no querer ayudarla, puesto que luego de la primera sesión se rehusaban a tratarla además de decir cosas como que Charlotte sufría de esquizofrenia y bipolaridad, además de otras cosas que hacía que Carlomagno y Jane se enojaran, por lo que decidieron no llevarla con otro psicólogo, limitándose a tratar la situación lo mejor que podían en casa.

También les incomodaba el hecho de no poder salir a pasear con ella, puesto que en varias ocasiones algunos conocidos les comentaron que Charlotte parecía sin alma por lo inexpresivo de sus ojos y su rostro parecía carente de emociones, sin embargo para la familia Charlotte parecía solamente una niña muy tímida y con buen corazón.

Lo que la familia no sospechaba es que las cosas es que detrás de la timidez de Charlotte había algo más, un gran secreto que ni en los libros de fantasía podría aparecer.

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Ya se que dije que no iba a publicar hasta no tener mas lectores, pero mi hermana casi me desbarata pidiendome otro capitulo y aqui esta.

por cierto, gracias a ella y a mi prima por ayudarme con la historia, las re amooooooooooooooooooooooooooooooooooo con todo mi corazon <3

ya sabes si tienen dudas sobre algo me pueden preguntar, no olviden comentar y dar click en la estrellita significa mucho para mi

DOS MUNDOS EN UN SOLO SER (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora