Sinfonía sangrienta

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Autor: Mauro Gómez Herrera

El pianista escarlata confiesa a su amada que la sangre será el elixir de su vida. Sus partituras malditas y actuaciones atrayentes encantaron a la mujer con ojos rojos.

Nadie me enseñó la luz del placer,
vampiro de los aristócratas en el hacer
la influencia maldita de tus ojos,
infectas mi alma con tus sentimientos rojos.

Odio la vida humana y su felicidad,
porque ocultan su verdadera oscuridad.
Sus almas tienen poca claridad
y tienen las agallas para hablar de moral o piedad.

Escucha mi sinfonía sangrienta,
para que tu muerte sea perfecta.
Entrégate a ella con tus sentimientos oscuros
y no olvides aquellos que son impuros.

Las campanas no sonarán,
porque las iglesias cerrarán.
De tu final serán cómplices,
aniquilación con leves roces.

Aunque intentes investigar,
tu descubrimiento no tendrá lugar, 
nunca hallarás la vida,
una hermosa canción suicida.

Muere en mis manos y veremos la oscuridad,
con nuestra sinfonía verás la verdad,
oculta en los escritos malditos,
de los que apagaron los gritos.


Osario LíricoWhere stories live. Discover now