Volviste a mi,
Volviste a ser escudo una vez más,
Volviste a ser bala en la recamara,
Volviste a ser guardián de un corazón que amará,
Aunque la cabeza le diga ya no más.
Volviste con las ganas de no irte nunca más,
Con la inspiración abrazada a mis ventrículos,
Con la tentación de un poeta enamorado,
Esperando su próxima poesía como un whisky on the rocks.
Con la ilusión de una primera metáfora mal compuesta.
Con las ganas de un abrazo tras años de espera,
Cómo el que descubre tras años de vacío,
Una vida entera.
Volviste a hacerme bailar,
Vivir,
Brillar.
Y eso solo puedes hacerlo tú,
Poesía,
que estabas llamando a mi puerta,
Y yo no me daba cuenta,
Que todo lo que queda de esta tragedia,
Eras tú intentando volver a salvarme,
Y yo,
Echandote de menos.
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Al cerrar la puerta.
PoetryTantos golpes deben servir para algo, ¿Para qué me han servido a mi?, Para ponerme una diana en la frente y tener yo misma el revólver en la mano. Por eso escribo, para descargar tantas balas. Bienvenidos a mi recámara.
