2/3

1.5K 264 66
                                    

—Yoongi...

—Estaba pensando en que nuestro perro se podría llamar Scott, es nombre de perro, ¿no lo crees, Hobi? —Yoongi estaba parloteando sobre las mascotas que quería tener con Hoseok, ambos caminaban de la mano, por el parque cercano a la casa de Yoongi, el cielo estaba nublado y parecía que iba a llover, por lo que él mayor de los dos había sacado un paraguas.

Mientras Yoongi debatía entre la posibilidad de tener un perro, un pez o una tortuga, Hoseok trataba de decidir cómo terminar una relación que, en realidad, nunca había empezado. Sabía que tenía la culpa de que Yoongi tuviera esa impresión y se arrepentía de ello, claro que se arrepentía, ¿pero que podía hacer él con algo que ya estaba hecho?

Había intentado ser un mal novio para que Yoongi lo terminara a él, pero independientemente de que Hoseok no pudiera actuar de esa manera por mucho tiempo, Yoongi jamás lo terminaría. Jamás.

—Yoongi, escúchame, —Hoseok tomó una profunda respiración antese de comenzar— sé que crees que me amas y me amarás por siempre, y que fue mi error corresponderte porque, Yoongi, yo no te amo de esa manera. Eres mi mejor amigo, el hermano que nunca tuve y siempre necesité en ese aspecto. Y creo que soy lo mismo para ti y solo estás confundido.

Y como si fuera obra del cómico destino, para hacer las cosas más clásicas y dramáticas, comenzó a llover. 

—Y... Yoongi, no puedo estar contigo más, porque esto no hace más que confundirte y limitarme. Así como hay alguien hecho para mi allí afuera, también hay alguien para ti. Pero creo que no podrás encontrar y amar plenamente a la afortunada persona que sí merece tu amor, porque primero debes amarte a ti mismo, Yoongi, eres el alma más pura y de buenas intenciones que conozco, das el tipo de amor que cualquiera quisiera recibir, pero antes de a cualquier persona, ese amor te pertenece a ti, alguien que te ame por sobre todo y sin importar nada.

Las lágrimas que Yoongi había comenzado a soltar se confundian con las gotas de lluvia, y al recordar la existencia de su paraguas, lo sacó y se lo entregó a Hoseok. Porque así era Min Yoongi, entregando todo lo que tenía sin pensar en si mismo, dispuesto a ofrecerle la vida a la persona que amaba.

Hoseok rechazó el paraguas junto con el amor que le ofrecía Yoongi, porque si bien no soportaba la sola idea de los corazones rotos, o de él mismo romperlos, era el tipo de persona que no aceptaba algo que no podía devolver, y no podía devolverle ese amor a Yoongi aunque quisiera.

behind art; hopegaWhere stories live. Discover now