2

10 2 0
                                    

-Andrea, Andrea venga despierta. Vamos.

-Sam déjame dormir - espera, ¿Sam? rápidamente abro los ojos - ¿que haces aquí?

-Tienes cita en el médico en media hora, el hospital está a quince minutos de aquí así que date prisa - me avisa y sale de la habitación.

¿Como pretende que en menos de quince minutos me prepare? Cojo las primeras prendas de ropa que encuentro y salgo al baño, que es compartido. Cinco minutos después ya estoy vestida, me peino de cualquier manera y bajo a la cocina.

-¿Quieres algo para desayunar? - pregunta Sam sentado ya en la mesa con unas tostadas.

-Unas tostadas, pero ya las hago yo - digo.

-Ya las hago yo, siéntate - dice mientras se levanta y va directo al armario donde debe estar guardado el pan.

Creo que si me ponía a buscar yo el pan ya no llegábamos ni mañana. Abro la puerta la nevera y cojo el zumo.

-¿Quieres? - pregunto moviendo el cartón.

-Claro - responde mientras pone mis tostadas en un plato.

Nos volvemos a sentar en la mesa y en silencio desayunamos rápidamente. Nos sobraron cinco minutos.


-No quiero entrar - digo mientras miro la entrada del hospital.

-Tranquila - dice Sam agarrando mi mano - estas conmigo.

Entramos aun de la mano y nos dirigimos a recepción, pero las palabras no me salen.

-Buenos días - habla Sammy - tenemos una cita con el Dr. George Paul Wilson.

-¿Tiene el papel? - le entrego el papel y tras teclear unas cosas en el ordenador vuelve a hablar - van al piso 2 y buscan el pasillo 3, esperen a ser llamado en la puerta 17.

-Gracias - decimos y vamos hasta el ascensor.

Mi pierna tiembla mientras subimos, entonces noto como Sam traza pequeños círculos en mi mano, la cual no me ha soltado desde que hemos entrado. Giro lentamente mi cabeza y me regala una sonrisa, haciendo que me tranquilice.

El ascensor para y vamos hasta el pasillo 3, en el que esta la sala de espera llena de gente. Esto va para largo. Nos sentamos en unas de las sillas y poco a poco se va vaciando la sala, pero también hace una hora que fue nuestra cita.

-Se que te dije que te acompañaría, pero... esto es mucho - protesta Sam.

-Cállate, ahora te aguantas. No hubieras querido venir conmigo -le digo echándole la lengua.

-Voy a la máquina esa que vi al lado del ascensor - dice poniéndose de pie.

-Tráeme un KitKat - le pido y empieza a andar hacia el pasillo principal.

-¿Andrea Russett? - llama el médico desde la puerta.

-Yo - digo y Sam vuelve corriendo haciendo que yo me ría.

-Pasen - el doctor se hace un lado para que podamos pasar y nos sentamos en las sillas que hay en frente de su escritorio - Andrea, siéntese en la camilla.

Me siento y espero a que el médico vuelva a junto mía.

-Quítese la camiseta por favor - dice cuando ya esta a mi lado.

Tras mirarme vuelvo a vestirme y me siento al lado de Sammy que me agarra la mano otra vez.

-Bien, ¿hace algún deporte? -pregunta.

-Gimnasia rítmica - contesto, y ya se cual va a ser su respuesta.

-¿Sabe que no debería hacerlo? - asiento cerrando los ojos y tras un suspiro por su parte continua - lamento decirle que tendrá que ser operada, la lista es larga así que hasta el año que viene como mínimo no seguramente...

Mi mente desconecta y no escucho lo que dice, no puede ser real. Miro rápidamente a Sam y está igual que yo, se que no me conoce de nada y que entré ayer en su vida pero se nota que le importo.

-¿De acuerdo? - finaliza el médico y yo asiento aunque no se que ha dicho - bien, pues debe firmar estos papeles conforme que acepta ser operada y será añadida a la lista de espera.

Lentamente cojo el papel y el bolígrafo, intento leer lo que pone, pero no entiendo lo que pone. Mi mente no quiere responder a lo que está ocurriendo. La mano de Sam en mi pierna hace que despierte y firmo el papel.

-Bien, no se preocupe. En un mes más o menos le mandaremos un mensaje para una nueva cita donde le explicaremos el proceso, los riesgos y el tratamiento.

-Gracias - nos levantamos y salimos de la sala.

Empezamos a andar en silencio hasta llegar al coche, donde no lo aguanto más y me desmorono. Lágrimas empiezan a salir de mis ojos descontroladamente.

-Tranquila Andrea - dice Sam abrazándome fuerte.

-No, no, no - repito una y otra vez llorando más.

-Todo estará bien Andre - dice mientras se separa de mi.

-¿Andre? - le pregunto riéndome.

-Es tu nuevo apodo, además de que te hice reír - responde y subimos al coche - ¿te apetece dar una vuelta? Así te enseño un poco la ciudad y despejas un poco la mente.

Sin esperar respuesta arranca y salimos lo más rápido posible de allí. En menos de diez minutos estamos en el paseo de la playa de Los Ángeles.

-¡Sam vamos a por un helado! - grito emocionada señalando un camión de helados como los de las películas.

Llegamos al camión y decido que helado voy a tomar, aunque no es muy difícil elegir.

-Buenos días - saluda el señor del camión.

-Buenos días, quiero un helado de chocolate y... Andre, ¿que helado quieres? - pregunta hacia mí.

-Eso ni se pregunta - digo ofendida - dos bolas de chocolate.

-Golosa - susurra Sam en mi oído haciendo que se me erice la piel y me salga una risa nerviosa.

Mientras que Sam cogía su helado empecé a caminar hacia unos bancos que había en frente de la playa pero justo cuando me iba a sentar Sam viene corriendo y me agarra del brazo para que corra yo también.

-¿¡Que pasa!? - pregunto asustada.

-Que no me llegaba el dinero para pagar los helados y ahora el señor nos está persiguiendo - grita de vuelta y mira para atrás - ¡y con un bate!

Seguimos corriendo con el señor gritando barbaridades detrás nuestras mientras que nos partimos de risa hasta que lo perdimos de vista.

-Eso a sido divertido - le digo.

-Mucho, además de que he hecho que te olvides de todo - dice con una sonrisa.

Y vaya que me había olvidado. Me lo pasé tan bien durante este rato con Sam que me había olvidado de absolutamente todo.

Roommates  || Omaha Squad -PAUSADAWhere stories live. Discover now