Cap 5: Mala decisión

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Donatello se había asegurado de que Leo estuviera bien dormidito, lo había puesto en su cunita y había salido de la habitación, dejando la puerta entre abierta por cualquier cosa. Ahora que lo pensaba les convendría uno de esos monitores para bebés. Sí, haría uno. Fue a su laboratorio y comenzó a trabajar en en uno. Eso les facilitaría las cosas. Una vez que plasmó la idea en papel y comenzó a trabajar el modelo, se le hizo muy fácil terminarlo, aunque le faltaban unas piezas que estaban en las gavetas de su escritorio. Se levantó y fue hasta el mismo, movió algunas cosas y los tomó. Su mirada se quedó fija en un papel que tenía como título:  Retro rejuvenecedor. Soltó las cosas que tenía en las manos y tomó el papel. Estaba completamente vacío. Había estado tan ocupado con sus hermanos, cuidando a Leo, que habia olvidado que debia resolver eso. Porque...aunque fuera adorable, Leo no era un bebé. El mayor ya había pasado esa etapa y en vez de estar buscando comodidades para criarlo debería estar buscando soluciones, formas para devolverlo a su estado original.

Se sentó en su silla y comenzó a teclear como demente para buscar los derivados de algunos componentes comunes, tal vez había pasado por alto algo importante en un inicio. Alguna cosa que fuera la culpable del rejuvenecimiento tan drástico de su hermano mayor. Tal vez había mezclado algo que no debía. O tal vez... O no. El mutageno. Claro! Como no lo había pensado antes?! Era obvio que el mutageno alteraba muchos componentes, las reacciones variaban según el ADN de cada espécimen y, obvio, de las condiciones climáticas.

"Como pude haber pasado esto por alto? Aaaah. Pero que idiota." se recriminó a sí mismo.

"Donnie" entró el menor de los mayores al laboratorio.

"Mikey que te he dicho de entrar sin tocar?" le miró seriamente.

"Toqué, pero hablabas solo y me ignoraste."

"Lo siento. Que quieres?" no lo miraba, estaba muy atento al computador.

"Pues, ya preparé la comida. Me preguntaba si querías jugar conmigo."  

Donatello siguió tecleando, ignorando completamente a su hermanito mientras balbuceaba cosas que para el dueño de los nunchakus, no tenían sentido.

"Veo que estas ocupado. Mejor te dejo trabajar. Iré a preguntarle a Raphael si quiere jugar." su baja voz no fue notada por el de bandana morada.

Mikey caminó por toda la casa, buscando a su hermano temperamental para ver si deseaba jugar un poco con él, ya que estaba muy aburrido de estar todo el día leyendo cómics y cocinando. Se dirigió al Dojo, donde escuchaba golpes, pero no sonaban como el saco. Curioso aceleró el paso y asomó su cabeza para ver a qué le pegaba Raph. Grande fue su sorpresa al ver como este le pegaba a un maniquí de madera que el Sensei había conseguido para que Donnie practicara con su Bo Staff. Miró atentamente la furiosa expresión de su hermano, le pegaba al maniquí con tanto coraje que podía notar como se manchaba en sangre. Raph debía tener los nudillos hechos papilla, pero ni de chiste iba a interferir.

"Yo pasaría a ser el maniquí. Que bueno que le puse Chuck Norris, espero que aguante igual." se habló a si mismo en voz baja y dio media vuelta para apartarse.

Mikey era alguien que le gustaba molestar a sus hermanos, no lo hacía intencional, para él era solo un juego. Nunca le importaba cuan irritables estaban sus hermanos, siempre que quería los molestaba. Pero vamos, seamos realistas, hasta él sabía que molestar a Raphael en esos momentos era mala idea. Era como entrar a una cámara de gas propano con un fósforo encendido, un completo suicidio. Así que decidió ir donde su última y confiable opción...Leonardo.

Entro al cuarto del de bandana azul y al verla vacía se alteró. Alteración que le duró 20 segundos, luego recordó donde estaba el menor. Así que caminó hasta el cuarto de Raph. Entró calladamente y buscó al menor con la mirada. Ahí, en el medio de la cuna había una pequeña bolita abrazando unas frasadas, completamente dormido. Se veía adorable, pero no podría jugar con él, y no iba a despertarlo para eso. Salió del cuarto completamente decepcionado, su hermano mayor no estaba ahí esta vez para él. Ahora estaba solo, completamente solo. Sus otros hermanos no solían tener tiempo para él. Donatello siempre estaba ocupado en el laboratorio y Raphael nunca lo quería cerca de él. Esas cosa a veces lo hacían sentir inferior, pero Leo siempre estaba ahí para explicarle el motivo por el que los otros se comportaban así. Recordaba las palabras de su hermano.

-FLASH BACK-

Un Leonardo de no más de 7 años se encontraba sentado en medio de las alcantarillas junto a su hermano más pequeño. El cual tenia los ojos rojos de tanto llorar.

"Leo...porqué Donnie y Raph no me quieren? Donnie me ignora y dice que no espera que entienda lo que dice. Y Rapha, él siempre me pega, dice que soy un idiota. Porqué me odian?" preguntaba mirando como el agua se llevaba varios escombros, habia estado lloviendo toda la noche.

"Mikey...ellos no te odian." aseguró sonriendo de lado, el menor lo miró atento. "Donatello es demasiado centrado en sus cosas, no se percata en lo que sucede a su alrededor y se frustra de que su intelecto le impida comunicarse facilmente con nosotros. Muchas de sus conversaciones yo tampoco las entiendo." admitió.

"Enserio??" sonrió al ver a su hermano mayor asentir, pero luego su sonrisa se borró. "Pero Raph sí me odia."

"No, hermanito. Raphael no odia a nadie. Es muy orgulloso y su ego le impide pensar bien. Piensa que si demuestra sus sentimientos se hará débil. Muchas de sus agresiones son hechas con cariño. Igual que muchos de sus insultos suenan peor de lo que quiere. Raph es de esas pocas personas que a pesar de que te dicen que te odian lo que quieren decir es que te quieren."

Mikey se quedó pensando unos minutos en las palabras de su hermano.

"Si te odiaran no seriamos un equipo. Y el Sensei no nos pondría a entrenar entre nosotros. Recuerda que todos amamos distinto." la suave voz de Leo lo hizo sonreir.

"Tienes razón."

-FIN FLASH BACK-

Las recordaba muy bien, pero si no las decia Leo...no tenían el mismo efecto. Así que decidió despejarse, salir de las alcantarillas tal vez era su mejor decisión.

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Buenas mi gente. Espero que les este gustando la historia. Como ven son los sentimientos de nuestros perdidos jovenes sin su lider como apoyo. Pronto viene la acción.

Agradezco mucho a l@s que siguen la historia y le ponen sus 🌟. También a l@s que comentan.

LeonarditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora