;10;

605 89 4
                                    

- Me gustas, demasiado.

- ¿Es... es en serio? - Jeongyeon no podía creer lo que la mayor le estaba diciendo, lo que su boca pronunciaba.

- Sí, yo llevo demasiado tiempo ocultándolo, pero creo que eso me hacía demasiado daño. - Una pequeña y débil lagrima avanzaba por la mejilla de Nayeon.

La de pelo corto odiaba ver así a su mejor amiga, para Jeongyeon Nayeon era como su hermana, quizás podía ser mayor que ella pero siempre la cuidaba como si fuera una bebé, hasta en ese momento Nayeon era solo un bebé no su bebé, para la de pelo corto imaginarse con la mayor era algo imposible, no sentía eso que muchos llamaban amor, ese sentimiento que la mayor sentía por ella.

- Yo. - Jeongyeon tragó en seco, estaba muy decidida en dejarle claro que no sentía lo mismo por ella, y prosiguió. - Lamento mucho esto, ¿sabes?, nunca quise que tuvieras ese sentimiento por mi, quizás ni tu hubieses querido tenerlo, porque uno no puede elegir a quien amar, yo no quiero hacerte sufrir, es lo que menos quiero en esta vida, para mi eres como una hermana, a la que adoro, a la que quiero, pero yo no tengo los mismos sentimientos que tú, perdón.

Jeongyeon en ese momento solo pudo abrazar a la mayor, sabía que estaba pasando por un terrible momento.

...

Nayeon se encontraba en ese bendito lugar del instituto que le hacía olvidarse de todo, absolutamente de todo, se encontraba totalmente destruida, pero con una carga menos que lidiar, al fin se había declarado a la persona que más amaba en ese entonces, por alguna razón se sentía más tranquila así, pero eso no quitaba lo mal que se sentía.

- ¿Puedo?. - Preguntó una voz dulce y tranquilizadora.

La mayor asintió sin aún mirar a la chica.

- No siempre se te ve así, casi todos los días llevas una sonrisa contigo.

- Supongo. - Respondió la mayor desanimada.

- El amor te hace sufrir, ¿no?

Después de que la joven dijera eso Nayeon la miro a la cara, pudo ver que la persona que le hablaba era una dulce y encantadora chica, la cual todos le decían Jihyo.

- Eso creo. - Respondió ahora pero mirándola.

- ¿Eso crees?. - Le dijo con una sonrisa en la cara. - ¿Qué estás haciendo ahora?, sufriendo por amor, ¿no?

- No te incumbe. - Nayeon giró su cara y miró al frente.

- Tienes razón, no me incumbe, pero no me gusta verte así.

- No me importa como te guste verme. - Dijo Nayeon con un leve sonrojo.

- Bueno, bueno, pero no te alteres, mujer. - Jihyo solo pudo reír en ese momento. - No tienes que ser así conmigo, trato de animarte.

- No quiero que me animes.

- Pero yo si quiero animarte, ¿algún problema?

- Sí, tú.

- Oh, ya lo entiendo. - Jihyo soltó una pequeña sonrisa decaída. - Bueno, será mejor que me vaya, espero que mañana vuelvas con una sonrisa. - Le dio unas palmaditas en su hombro y se paró.

- Espera, quédate conmigo. - Le dijo Nayeon mirando el pasto.

Jihyo solo pudo volver a sentarse. - Eres todo un caso, Nayeon unnie.





Este cap fue cortito por falta de imaginación, sorry. :((

Si tienen alguna recomendación no duden en decirlo.

☁ An angel brought from hell ☁  [ TWICE ]Where stories live. Discover now