Capitulo 27

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NARRA JAMES:



Dejé a Elizabeth en su casa hace casi 3 horas, ya terminé de armar mi maleta, mañana salgo por la mañana a Monterrey, estaré allá 1 mes, el problema con el gerente del hotel allá, parece que ya se resolvió, iré 1 mes porque se harán entrevista para contratar un nuevo gerente, pero en lo que se contrata 1 nuevo, tendré que hacerme cargo de todo allá, y tendré que capacitar al nuevo gerente. 

Estoy saliendo de la ducha ya para irme a dormir cuando me doy cuenta que tengo una llamada perdida, voy hasta el buro a tomar el celular y me doy cuenta que es Irene, para que me puede estar llamando ella a esta hora, así que decido devolverle la llamada

- Irene – me contestó al segundo tono

- James, que gusto saber que aún no duermes – se nota su voz un poco alterada

- Dime Irene, ¿a qué se debe tu llamada tan tarde?

- Vera, hay un detalle, sobre su vuelo

- ¿Que hay con mi vuelo?

- Se recorrió la hora del vuelo, ya no será a las 7 am, si no hasta las 3pm de mañana mismo

- Gracias por avisarme, así poder dormir un poco más, muchas gracias

- De nada, que descanses y tengas un bonito viaje James- cuelgo y dejo mi celular en el buro.

Voy hasta mi closet y tomó unos boxes para dormir, suelo dormir en bóxer, después de andar todo el día con traje a mi medida, lo que deseo es estar completamente cómodo. 

Me acuesto y me giro hacia la ventana, vivo en un edificio exclusivo de 10 pisos, yo vivo en el 8vo así que desde aquí tengo una excelente vista de la ciudad, observo las luces destellar, y por no sé que motivó el rostro de Elizabeth se me viene a la mente, me quedo quieto y observando a la distancia.

Sin duda esa mujer llegó para poner mi mundo de cabeza, desde hace 2 años que la conocí, su mirada, su voz firme y segura me cautivó, y me pase buscándola por mucho tiempo, mi amigo Hugo dijo que me había enamorado de una imagen linda, pero ahora que sé quién es, creo que no fue enamoramiento, fue más bien un gusto encontrarme con alguien igual a mí, que se podía acostar con alguien, sin esperar poder despertar junto a él y compartir el desayuno, solo algo de una noche y listo. 

Pero no creí que en verdad no haya significado nada para ella, ella había sido muy clara hace unas semanas cuando nos reencontramos y ella se rió de mí al haber conservado la nota que ella me dejo, creí que iba a reaccionar diferente, pero me doy cuenta que es una mujer que sabe lo que quiere y sus ideas no son modificables, y desgraciadamente a eso estamos embaucados en este GRAN detalle de que compartiremos la paternidad de nuestro hijo, no dudo que ella sea una buena madre pero no sé si tomé la decisión correcta de pedirle que finjamos estar comprometidos hasta que nazca él bebe, un compromiso son palabras mayores...

Me pongo de pie, busco un pantalón y una playera, salgo de mi departamento y me subo a mi auto, debo hablarlo con ella, debo asegurarme que es lo que quiere, en menos de lo esperado estoy afuera de su casa, tocando el timbre, oigo a lo lejos que alguien está bajando unas escaleras, se encienden las luces de afuera y de pronto la tengo abriendo la puerta con solo una bata puesta

- ¿Qué haces aquí? – dice con ceño fruncido

- Elizabeth, quiero hablar contigo

EmbarazaDosWhere stories live. Discover now