Capitulo 34

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NARRA ELIZA:



No lo puedo creer, mi cara fue totalmente un poema, pero resultó que mi prometido se llevó los reflectores, se desmayó ante la noticia, en verdad espero haya sido por la sorpresa del doble embarazo y no por miedo a dos hijos.

- Tome, estas pueden conservarlas – me dijo la doctora mientras me extendía un par de fotografías del ultrasonido

- Gracias- dije mientras las tomaba

- Doctora, quiero pedir disculpas por lo anterior – Dijo James

- Descuide, en verdad es más común de lo que cree – dijo con una sonrisa- sobre todo en padres primerizos

- Pero aun así no es como debí reaccionar, sobre todo porque veníamos con la idea de que nos dijera el sexo de nuestro bebé y yo lo eché a perder todo – dijo con clara culpa

- Verá – interrumpí a la doctora y me giré hacia James que estaba en la silla de alado a la mía

- James, mientras tu hacías lo que estabas haciendo en el suelo yo le pedí a la doctora corroborar el sexo de los bebés – hice una pausa mientras le tomaba de las manos, me gustaba su contacto cálido – y me dijo que nuestro par de hijos son; un niño y una niña- James comenzó a llorar, así que le sujete más las manos, me dio mucha felicidad ver su reacción significaba que estaba contento

- Así es – dijo la doctora - tienen que tomar en cuenta que un embarazo gemelar justamente pública muchas cosas, una correcta alimentación, sin dejar a un lado ninguna sola comida al día, no le estoy diciendo que debe comer el triple, solo comer balanceadamente 5 veces al día, su embarazo se considera de alto riesgo, puesto que sus bebés comparten placenta, por lo que los cuidados debe intensificarse, mayor reposo, menos trabajo, evitar hacer caminatas exhaustivas, horas de sueño adecuadas – y así sigue la doctora bombardeando con información de cómo cuidarme durante el embarazo, me dio más vitaminas que pasamos a comprar mientras íbamos a mi casa.

James se paró en una farmacia cerca de la clínica, bajo él a comprar lo que la doctora indicó y después subió al auto, pero no arranco, se quedo tomando con ambas manos el volante y viendo hacia el frente, pero con la mirada perdida, me sorprendió ver a alguien como él tan ido, no era normal en él así que yo solo guardaba silencio esperando que él hiciera su próximo movimiento y así fue, se giró hacia mí.

- Eliza, estuve pensando – no pude evitar hacer gestos para hacerle saber que ya lo sabía pero él me interrumpió – en verdad déjame hablar, yo no soy de explotar, soy una persona que tiene mucha paciencia, y tu no haz dejado solo que intentar rebasarla, y hoy en la mañana lo lograste, hiciste que explotara contra ti en el elevador, quiero que sepas que no soy así, que no soy muchas cosas que dicen de mí, y quiero que me escuches sin interrumpirme – yo solo sentí, al parecer lo que quería decirme era muy importante – bien, ya escuchaste a la doctora, necesitas cuidarte, alimentarte, descansar, tomar en tus horas las vitaminas y muchas cosas mas para que nuestros hijos nazcan sanos y no decidan venir antes de tiempo, si bien dijo que ya pasaste los primeros 3 meses más críticos de cualquier embarazo, los otros que siguen del tuyo son de suma importancia para la integridad de los bebés – dijo mientras extendía su mano y acariciaba mi panza – y quiero ser parte de todo tu embarazo, quiero seguir viniendo a las citas médicas, quiero cuidarte tanto como me sea posible, por eso estuve analizándolo muy bien y creo que lo correcto para cerciorarme de que te cuides como es debido es que nos mudemos a vivir juntos

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