➤ G h o s t . 「Yoonkook +18」

♟. Sentirnos vivos

Algo que nunca me imagine fue que los labios de este extraño fueran tan helados, apenas entraron en contacto con los mios provocaron en mi un escalofrío, pero aun así no le detuve, mordió sutilmente mi labio superior y liberé un jadeo por ello hasta que sentí la repentina intromisión de su lengua dentro de mi cavidad bucal, explorando con ansiedad dentro de mi, se notaba la experiencia de su parte no sabia hasta que grado nos llevarían las cosas tenia miedo pero aun así no le detuve incluso disfrutaba el ser besado por él, me tomo de la cadera y me atrajo sin irrumpir el beso, hizo que le sentara sobre su regazo, mi cuerpo ardía pero el de él aun se mantenía congelado, nervioso por todo rompí aquel beso.

-Y-yo...-.

-¿Tú?-.

-Yo nunca lo he echo...-

Levanto su pelvis provocando que su pene golpeara sobre mi trasero, libere un jadeo por ello y me sonroje sintiendo vergüenza de mi mismo, es decir jamas me considere un homosexual pero ¿porqué con él las cosas eran distintas? me gustaba sentir sus labios, me estremecí ante su repentino movimiento de pelvis, no me explicaba muchas cosas y sumado que lo conocí a tan solo un día.

-Te confieso algo-.

Asentí ante sus palabras mientras volvía a mirarle acercarse a mi para aproximarse esta vez sobre mi oído y susurrar en el.

-Es extraño, pero me haces sentir vivo-.

Fueron sus palabras y caí rendido ante él por eso, nuevamente movió su pelvis levantándola y volví a jadear ante el leve empujón, esta vez quise regresar el movimiento meciéndome sobre su regazo sacándole gruñidos y sacándome a mi gemidos, tomo de mi nuca y volvió a besarme con mas necesidad, apenas podía lograr igual el movimiento de su lengua con la mía.

Sus manos se colaron por debajo de mi remera y acariciaron el camino de mi columna, provocándome escalofríos, acaricio la piel de mi espalda y yo acaricie la piel de su cuello disfrutando de lo sedosa que era pero fría que se encontraba, tomo los bordes de mi ramera y terminamos el beso que manteníamos para que pudiera quitarla de mi cuerpo, con el pecho descubierto me admiraba y alagaba diciéndome ser hermoso y perfecto provocando que mis mejillas se tornaran con un leve rubor carmesí.

Me recostó sobre el césped y mientras besaba mi pecho se dedicaba a desabotonar mi pantalón para poder bajarlo, mi cuerpo tembló ante el recuerdo que vino a mi por el intento de violación por parte de Jimin y él lo noto así que acaricio mi mejilla y me sonrió.

-Relajate, jamás te lastimaría, si después de esto tu cuerpo no corresponde me detendré-.

No entendía muy bien el significado de sus palabras pero me transmitían seguridad asentí a ellas y luego le mire bajar mi bóxer y tomar mi pene para acariciarlo, se sentía frío pero satisfactorio acercó sus labios hasta uno de mis pezones y con su lengua delineo su contorno, yo me sentía morir con lo que hacia él, no lo resistí y comencé a gemir.

-Ah~ p-para me da pena-.

Omitió mis palabras y continuó estimulando mi cuerpo y ejerciendo más fuerza en sus movimientos de mano sobre mi pene, mordió con algo de fuerza mi pezón y tiro de el para luego soltarlo, gemí por ese acto de su parte y en segundos sentí mi orgasmo llegar liberando mi semen, sentí pena de mi mismo tomo mi semen lubricando con el dos de su dedos y lamiendo mi torso descendió hasta detenerse en mi ombligo, lamió el interior de este y aproximo sus dedos a mi entrara rozando esta.

-Nhg~ ah~ -.

La primera intromisión y sentí un dolor en la zona baja de mi espalda, apreté mis dientes y párpados mientras intentaba soportar la intromisión, el segundo dígito entro sin previo aviso provocando un grito de dolor de mi parte, se levanto sin sacar los dedos dentro de mi y comenzó a besarme, supongo que buscaba darme un poco de tranquilidad con sus labios y lo estaba logrando pero aun dolía, sus movimientos de tijeras iban de menores a mayores, pude soportar el dolor hasta que deje de sentirlo ahora era yo quien movía las caderas buscando mas contacto con sus dedos que no me bastaban, sin dejar de besarme retiro sus dedos dentro mio y termino el beso para poder desnudarse, se quito la camisa negra que llevaba y sus pantalones al igual que su bóxer.

Quede asombrado ante su perfecto cuerpo y lo marcado que lucia su torso, se acomodo entre mis piernas y volvió a besarme.

-¿Listo?-.

Asentí ante su susurro y volví a besarlo esta vez yo, adorando sus labios y deseando más de él, su pene rozo contra mis nalgas y jadee por ello, se sentía bien, estaba muy excitado, mientras nos besábamos le sentí succionar y morder mi lengua y justo en ese instante su pene se adentro dentro de mi cavidad.

-Uhg~ -.

Mis manos se fueron hacia su espalda y apreté su piel aferrando las escasas uñas de mis dedos sobre ella, nuestros gemidos eran ahogados en nuestras gargantas, término de penetrarme y agradecí que se detuviera, el tamaño de su pene era muy extenso y me dolía la intromisión, mis ojos delataron mi dolor porque se cristalizaron y no pude evitar contener algunas lágrimas.

-Uhm~ estas tan apretado... ¿quieres que me detenga?-.

Estaba a punto de salir de mi, pero no le deje, abracé con mis piernas su cintura y lo atraje mientras gemía, él también gimió y me encanto escucharle gemir.

-Ahg~ ¿e-estas seguro?-.

-N-no-.

Comenzó a reír ante mi confesión y yo también, luego de ello coloco sus codos a la altura de mi cabeza y comenzó a embestirme con lentitud y suavidad, apenas lograba acostumbrarme a sus movimientos, poco a poco la sensación de dolor fue reemplazada por una de placer, escondí mi rostro sobre su cuello y bese este, le escuche jadear ante mis actos.

-Ah~ -.

-E-es aquí ¿verdad? uhm~ -.

En efecto había encontrado encontrado el punto exacto dentro de mi, la barrera mas sensible y tocaba incesante sobre ella haciéndome gemir y jadear, mi cuerpo sudaba a más no poder mientras que el de él se mostraba de lo más regular, los gestos que hacia su rostro las grave en mi memoria, los rayos del sol alumbraban parte de su cuerpo, sus embestidas iban de lentas a rápidas.

-L-lo siento venir-.

Comento entre jadeos y supe a que se refería, yo también sentía ese cosquilleo sobre mi bajo vientre anunciado mi próximo orgasmo florecer ante la fricción de mi pene sobre nuestros abdómenes, tomo mis muslos y apretó estos con fuerza, tanta que logró agrietar parte de mi piel con la fuerza demandada que aplicaban sus uñas sobre mi piel y de la nada sentí su cuerpo entrar en calor junto con el mio, ya no se sentía frío y pude notar pequeñas gotas de sudor deslizarse sobre su frente.

-¡Mierda! ¡Ah!~ -.

-¡Nhgg!~ -.

Llegamos al orgasmo al mismo tiempo, me corrí sobre nuestros abdómenes y él lo hizo dentro de mi, pude sentir su líquido caliente quemarme el recto, sin salir de mi se recostó sobre mi pecho agitado y tratando de regular su respiración al igual que yo lo trataba de hacer, el se sintía con vida y yo me sentía deseado por alguien, alguien que no me forzó a hacer algo que no quisiera, alguien que llego a mi mundo tomando posesión de el, un completo extraño del cual había caído en cuenta me había enamorado y ni tan si quiera su nombre sabia.