Los perturbados Capítulo I

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"Me llamo Irene y tengo esquizofrenia" Dije delante de personas que no conocía mientras estábamos en una ronda para poder ver nuestros rostros.Ellos me dijeron "Hola Irene" me sentí en un grupo para alcohólicos anónimos¿Por qué has venido a este grupo?- me pregunto el líder del mismoNo me has oído, tengo esquizofrenia y me trajeron al grupo para compartir mi historia con gente tan perturbada como yo. -Le respondí en un tono sarcásticoNote que al decir esto el resto de los enfermitos se ofendieron, pensé que iban a lincharme, hasta que el líder dio el grito final.Recuerden que estamos aquí para aceptarnos sin juzgar, queremos escuchar tu historia Irene.- dijo en una voz tranquilizadora.Mi primer ataque fue a los 17 años, pero me diagnosticaron hace un año, ahora tengo 22 años". Respondí intentando no ser sarcástica. "Otra cosa que hago es que cuando tengo un ataque me corto, sí amigos estoy llena de cicatrices, ay qué alivio poder decirlo, los "normales" no me permiten decirlo, se asustan de solo pensarlo, ellos no lo entienden.- la palabra "normales" perturbo a los loquitos.¿Quiénes son los "normales"? me pregunto una muchacha desaliñada que tenía puesta una remera de los Ramones y usaba unos pantalones verdes.Los "normales" son los que no tienen una enfermedad mental como nosotros, el gran y valiente líder de este "maravilloso" grupo, es de los enemigos, él esta con los "normales", o ¿no es así querido líder?Eso no es verdad, nadie es normal todos tenemos una lucha interna, no busques separarte de las personas con las que interactúas en tu vida diaria. –Me contesto con una voz de hippie que me hizo pensar que pronto me daría una flor y me haría escuchar canciones de Bob Marley.Acepto tu premisa de que todos tenemos una lucha diaria, pero debes reconocer que algunos debemos luchar mucho más para sobrevivir, y además ellos se distancian de mí una vez que mi enfermedad los asusta- Dije en un tono decisivo.¿Alguien más desea compartir su historia?- Derrotado ante mi respuesta a su débil premisa.Luego de eso el grupo se convirtió en un lugar aburrido donde todos los loquitos decían que les pasaba, realmente se volvió tedioso, pero que puedo decir, ellos son mi gente.Al terminar el grupo se me acerco el líder para informarme que si quería pertenecer al grupo mi actitud debía cambiar. A lo que simplemente pude decir "¡Oh Dios! ¿Será que mi sarcasmo ofendió a los perturbados?" diría que ese fue la frase más sarcástica que dije en ese día, el líder se rindió, agarro su café y camino hacia la puerta.Me quede observando las sillas vacías, pensando en que fueron ocupadas por personas depresivas, personas obsesivas compulsivas, y mis preferidos, los bipolares.Pronto sonó mi celular, era el ringtone designado para mi madre, cuando atendí me informo que estaba en la puerta y que debía salir inmediatamente si quería ser llevada a casa en su auto.Mis padres son personas normales, a veces siento que soy una carga muy pesada para ellos, mi madre es depresiva, creo que se siente culpable por mi enfermedad, mi padre es un hombre alegre con el cual miro muchas series por internet.Estarán pensando que tuve una infancia terrible, digamos que no fue la mejor pero tampoco fue terrible.Recuerdo que mis maestros siempre decían que yo sería una gran escritora, porque mis historias estaban llenas de imaginación. Con mi diagnostico me convertí en una mejor escritora, en el medio de uno de mis episodios pase 10 horas seguidas escribiendo, sin dormir, sin comer, describiendo a uno de mis amigos "imaginarios", anotando cada cosa que decía, se convirtió en el personaje principal de mi historia .Pero así como tengo períodos productivos, también tengo episodios de alta depresión, en los cuales me escondo del mundo en mi cama, nadie puede levantarme, irónicamente tampoco quiero comer, y solo duermo, duermo por horas sin parar.Ante estos episodios que comenzaron en mi adolescencia, mis padres tan solo me dejaban ser, atribuyendo señales claras de una persona perturbada, a "dolores del adolescente" porque claro todos los adolescentes pasan días sin bañarse, o se sientan frente una computadora sin parar de escribir porque las palabras se me escapaban cada vez más.Otra de las grandes ironías de mi vida, es que estoy estudiando psicología, mi psicóloga dice que esto es un intento de entenderme.La mayoría de mis amigos son comprensivos, pero nunca me han visto durante un episodio, afortunadamente siempre me suceden en casa. Digo la mayoría porque muchos se frustran cuando se dan cuenta que mi enfermedad no tiene cura, que con buenos pensamientos, buena actitud y salir mas no voy a curarme. Me sigue asombrando que algunos no quieren que tome medicación, sin ella sería una abominable bestia preparada para enfrentar a Godzilla.Cuando mi padre llegó de trabajar busco saber cómo me había ido en el grupo de ayuda, esperando escuchar los diferentes adjetivos groseros que utilice para describir a mis compañeros.Papa- ¡Ay Irene! ¿Qué les dijiste? – dijo preocupado.Irene- ¡Nada pa! Bueno dije que eran unos perturbados, y loquitos (risas) pero son de los míos seguro entienden mi colorido humor. Dije en mi clásico tono sarcástico.Papa- Está bien, entiendo que fue gracioso, pero trata de ser más paciente con el resto de los "loquitos" por favor. – Dijo en tono comprensivo, demostrando que a él también le dieron gracia mis comentarios sobre el grupo.

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⏰ Huling update: Sep 11, 2017 ⏰

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Irene RedTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon