Mi pesadilla pelirroja [Fanfic CDM] [Castiel x Sucrette]

Capítulo 7

< Christy >

Abrí la puerta de la sala de delegados con un movimiento fugaz y centré mi mirada en Melody, estaba sentada revisando algunos papeles. Al verme, levantó la vista y sonrió a modo de saludo.

-¿Necesitas algo, Christy? -Preguntó con una repugnante y falsa sonrisa.

-¿Estás sola? -Le respondí ignorándola por completo mientras examinaba cada esquina de la sala.

-Esto... Sí, ¿Necesitas a Nathaniel?

-Por ahora solo te necesito a ti. -Dejé caer su móvil sobre la mesa con la fotografía del pelirrojo y mía abierta. Melody lo agarró con torpeza y se puso en pié. -Espero que tengas una buena excusa para esto, aunque te seré sincera, dudo que hayas pensado alguna. 

-¡¿Has mirado mi móvil sin mi permiso?!

-¡¿De verdad me estás echando eso en cara?!  ¡Dime por que lo hiciste!

-N-No tengo por que darte explicaciones de nada. -Me respondió más nerviosa que nunca.

-Mira ''niñita'', te estoy dando la oportunidad de explicarte, yo de ti lo aprovecharía.

-¿Acaso no tengo derecho a fotografiar lo que me de la gana? -Me espetó cruzándose de brazos.

-¿Entonces admites haber hecho la foto? -Compartimos un breve silencio y rodé los ojos. -Genial, por algo se empieza. -Me senté encima de la mesa y me eché hacia adelante plantándole cara. -Tengo una pregunta. ¿Por qué ''doña perfecta'' se dedica a fotografiarme en horas de trabajo? -Tragó saliva un tanto tensa y se alejó unos pasos de mí.

-¿En horas de trabajo? Acaso has visto...

-¿Tus fotos disfrazada de conejita Play boy? Obvio que las he visto. -De pronto parecía más asustada que hace unos segundos.

-Yo... eh... Christy, no se lo digas a Nathaniel por favor.

-¿Disculpa?

-Él no sabe que trabajo allí, pensaría que es un trabajo sucio. -Dejé escapar una carcajada y me bajé de la mesa de un saltito.

-A ver si lo he entendido... ¿Me fotografías por las noches sin mi permiso y le vendes el material a Peggy para dejarme en ridículo y pretendes que me calle esto? Estás flipando. -Di media vuelta para salir de la sala pero me retuvo del brazo.

-Por favor Christy, me he equivocado y lo siento, perdóname. -Me liberé de su agarré y la empujé alejándola de mí con la mala suerte de que cayó al suelo, ¡Joder! ¿Es que pesa 10 kg? ¿Como ha podido caerse por un simple empujón?

-¡Melody! -Nathaniel entró en la sala asustando y ayudó a su novia a ponerse en pié, acto seguido me lanzó una mirada fulminante. -¿No tienes suficiente con hacerme daño a mí sino que también se lo haces a las personas que quiero? -Me atacó rojo por la rabia. Ignoré su comentario y caminé hacia él.

-¡Genial Nath! Te estaba esperando, hay algo que debes saber. -Iba a seguir hablando para contarle todo sobre su querida novia cuando de repente me agarró de la camisa completamente irritado.

-¡No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra! ¡Estoy harto de ti, deja a mi novia en paz, déjame a mí en paz! ¡No aguanto más tus niñateces! -Cambié la sonrisa de mi rostro por una mueca y alejé sus manos de mi camisa.

-No vuelvas a tocarme. -Dije echándome hacia atrás decepcionada. Me dolía, no podía negarlo, las palabras de Nathaniel se me clavaban como cuchillos. Me negaba a aceptar que confiase antes en esa chica que en mí.

-Desaparece de mi vista, por favor... -Susurró dándome la espalda. Apreté los puños y abandoné la sala atónita, no podía creer lo que acababa de pasar. Me sentía como una mierda, una asquerosa y repugnante mierda, las peleas continuas con Nathaniel estaban acabando conmigo. Cada vez estaba más segura de que lo mejor sería pasar página.