Danger [SuKook & HopeMin]

5. El encuentro

La semana pasó relativamente tranquila, ya estaban a jueves. JungKook había estado viviendo en la casa de Hoseok a pesar de que algunas veces Jimin iba a visitarles, pero tenían una barrera de distancia entre los dos, en verdad se sentía mal por lo que le había hecho y se notaba que quería recuperar su perdón, pero no lo lograría tan fácilmente. Estaban comiendo todos juntos en el salón y fue cuando el castaño le dio a su novio la noticia de que se iría el fin de semana a casa de sus padres para descansar, aquello era algo que podía entender pero quería irse con él.

-Creo que hemos pasado unos días separados... Tal vez sea el momento de que tú y yo hablemos... quiero ir –dijo el más bajo mirándolo.

-No, tú querías días y creo que lo que hablemos ahora no nos va a llevar a nada bueno. Me he venido a casa de Hoseok y tú has estado viniendo, ahora necesito descansar en serio –dijo el castaño negándose a que fuera, claro, solo quedaba un día para conocer al chico misterioso con el que llevaba tres días sin hablar.

-Es que, por si no lo recuerdas, Hoseok también es mi amigo.

-El único que nos queda, ahora tienes todo el fin de semana para desahogarte con él –dijo JungKook.

-Está bien, dejad de pelearos. ¿Cómo vais a pensar en lo vuestro si no dejáis de discutir cada vez que os veis? –preguntó el mayor.

Los tres se quedaron en silencio, un silencio muy pesado. Hoseok suspiró, odiaba estar en medio de ellos y se dispuso a recoger la mesa donde habían estado cenando.

-Ayúdame Jimin –dijo el mayor.

JungKook entendió perfectamente que querían estar solos así que se fue a la habitación para preparar su pequeña maleta con las cosas que necesitaría.

En la cocina los otros dos hicieron exactamente lo que el menor había pensado, hablar a solas.

-¿Por qué vas pidiendo tiempo si luego eres tú el que viene? –preguntó Hoseok.

-Me siento muy solo, él te tiene a ti todo el tiempo pero yo estoy solo, y no creo que sea tampoco justo.

-Bueno, eso no es culpa mía, soy amigo de los dos pero él es mi mejor amigo desde hace muchos más años y lo quiero como a mi hermano, no le voy a negar la entrada a mi casa.

-No digo eso, pero también me apetece estar con alguien y solo te tengo a ti.

-Bueno, pues vente a vivir conmigo en el fin de semana... ¿Quieres? –dijo Hoseok apenado por él.

Jimin asintió con la cabeza y se encogió de hombros, luego miró al suelo. Al mayor le daba pena verlo así por lo que se acercó a abrazarlo y fue correspondido.

-Oye... sabes que también te quiero mucho –susurró Hoseok.

-Lo sé... yo también te quiero... Y sé que no puedes partirte por la mitad, gracias por venir por las tardes a mi casa aunque fuera solo un rato –dijo el del pelo naranja.

-No tienes que dar las gracias.

Cuando se iba a separar, Jimin apretó el agarre y lo atrajo para que no se alejara todavía.

-¿Crees que volveremos a estar bien? Él y yo...

-Jimin... hablaremos mejor en el fin de semana –dijo Hoseok y dejó un beso en su frente antes de separarse de él.

-Vale...

Los dos chicos terminaron de recoger las cosas de la cena y JungKook volvió con ellos, ya tenía todo preparado. El silencio tenso volvió a hacerse presente mientras los tres se miraban sin saber quién debía romper el hielo.