9. Confesiones

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Vegeta y Bulma entraron en la habitación y cerraron la puerta. Vegeta suspiró.

-Me iré a dar una ducha. Yo dormiré en el suelo -afirmó Vegeta.

-N-No te preocupes. Puedes dormir en la cama -dijo Bulma sonrojada.

-Hmp -Vegeta se sonrojó y se metió en el baño. Se desnudó y se duchó con agua fría por dos razones. Una era que no había agua caliente y la segunda era porque el agua fría le ayudaba a despejarse. Muchas cosas habían sucedido ese día y, al parecer, solo iban a peor.

Al terminar de ducharse, salió del baño únicamente con una toalla. Miró a Bulma. Ella llevaba un camisón prácticamente transparente y estaba completamente sonrojada. Vegeta se puso unos pantalones de dormir y se acercó a la cama. Se tumbó dándole la espalda.

-Vegeta -le llamó Bulma.

-¿Que? -dijo el sin voltearse.

-Yo... ¿Yo te gusto? -preguntó Bulma. Vegeta abrió los ojos.

-¿A que viene esa pregunta? -dijo Vegeta sin saber que responder.

-Bueno, soy mujer, nosotras tenemos un sexto sentido -confesó Bulma.

-¿Y yo a ti? -dijo Vegeta volteandose. Bulma se quedó perdida en esos ojos negros. Se sentó sobre la cama al igual que Vegeta.

-¿Me respondes? -dijo Vegeta aun mirndola.

Bulma bajó la mirada sonrojada. Vegeta le agarró del mentón y le obligó a mirarlo. Vegeta se quedó perdido mirando esos ojos azules como el mar. Se acercó lentente. Bulma no opuso resistencia. Unieron sus labios en un beso sincero. Ambos abrieron sus bocas permitiendo saborearse mutuamente. Vegeta posicionó a Bulma lentamente debajo suya. Agarró sus dos manos y las puso sobre la su cabeza. Vegeta pasó a besarle el cuello y Bulma comenzó a gemir. Vegeta, con su otra mano, comenzó a bajar su mano por el vientre de Bulma, llegando a su parte intima, masajenandola suavemente. Vegeta apartó la mano que sujetaba las de Bulma y comenzó a másajear su pecho derecho, el izquierdo lo besaba por encima de la tela. Vegeta uso sus dos manos para quitarle el camisón a Bulma, dejándola casi expuesta. Se abalanzó contra los pechos se ella nuevamente. Ella solo se retorcía de placer. No sabia que estaba haciendo. Obviamente era virgen y obviamente quería que Vegeta le ayudase a dejar de serlo. Pero todo era muy rápido. Bulma estaba asustada. Comenzó a temblar de miedo. Pero no le salían las palabras. Vegeta lo notó.

-Tranquila -dijo él en ein tono suave. -No es para tanto, al principió te dolerá -besó su cuello. -Pero luego pasará a ser placer -la besó nuevamente.

Esa simple explicación le bastó a Bulma para saber que Vegeta sabía lo que hacia, que no era tan malo como parecía, que no la iba a dañar.

Bulma sonrió y besó a Vegeta. Él le bajó las bragas y ella, el pantalón. Quedaron expuestos el uno al otro. Vegeta besó a Bulma y entró lentamente. A Bulma se le saltaban las lágrimas del dolor. Dolía. Joder, si dolía. Pero Vegeta le ayudó a convertir ese dolor en placer.

Juntos llegaron al orgasmo.

Juntos disfrutaron el momento.

Juntos durmieron en esa enorme cama ahora desecha.

The Purge (Vegeta y Bulma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora