16

162 25 6
                                    

"Defendiendo a esa puta, ¿no?" Se burlaba el tatuado, golpeando mis costillas incluso cuando ya me encontraba incapaz de moverme en el suelo "Vamos, maricón. Di algo, te atreves a tocar a mi mujer y luego lloras como una gallina."

"No soy...yo no soy una gallina."

"¿Qué cosa dijiste, maricón?"

"Tampoco...tampoco soy un maricón como tú...tú lo eres, Randall."

Mi boca tenía ese sabor metálico tan familiar desde hacia un mes, al igual que el dolor me recorría el abdomen con fuerza en tanto trataba de ponerme de pie con mis piernas y manos temblorosas.

"...Te reto a decir eso de nuevo."

No necesitaba levantar la cabeza para saber que estaba furioso, apretando sus dientes y probablemente con su rostro tornándose rojo como mi camiseta manchada de pequeñas gotitas de sangre proviniendo de mi nariz.

No le tenía miedo a él.

"Tú eres el único maricón, Randall...golpeas a una chica que no te ha hecho nada, la tratas como una basura y luego te sientes orgulloso al descargar lo que te queda conmigo." Suelto una risa algo extraña, negando mientras en el suelo caen otro par de gotas de fluido vital. "Eres realmente una pérdida de tiempo, Ran..."

Me interrumpí cuando su pie impactó fuertemente mis manos apoyadas en el suelo, aguanté un alarido de dolor entre dientes y sentí otra acariciada de esa sensación tan insoportable a lo largo de todo mi cuerpo.

No le tenía miedo al dolor tampoco.

"Manten esa boca cerrada, pedazo de mierda. De lo contrario, soy capaz de cortarte la garganta con mis propias manos."

Un par de golpes más y finalmente se marchó, dejándome en medio del pasillo tosiendo y tratando de moverme. Pero era inútil, mi energía era nula.

Abrí un poco mis ojos, mi visión era borrosa pero bastó para ver cómo se alejaba.

Sin embargo, volví a cerrarlos en busca de paz y de ignorar el dolor que me recorría de los pies a la cabeza.

Oscuridad, todo era oscuridad...

¿Esta era la misma oscuridad en la que te encontrabas, Rebecca?

En ese caso, tampoco le temía a esa oscuridad.

StarlightWhere stories live. Discover now