Mi nueva droga

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*Narra Ángel*

Caminábamos lentamente por las estrechas calles del pueblo, agarrados de la mano. Sentir el tacto suave y fresco de sus dedos hacía que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo obligándome a sonreir. Soraya había pedido el alta voluntaria, quería pasar más tiempo junto a mí. Aquella idea me regocijaba completamente. Apreté su mano más aún sin siquiera darme cuenta, necesitaba su esencia, aquella que desprendia cuando me miraba, cuando me tocaba, cuando me sonreía, cuando me besaba... Aquella esencia sería mi nueva droga, no había nada ni nadie más adictivo que ella. La necesitaba para sentirme completo. Me detuve en seco, me miró con sus grandes ojos y parpadeó varias veces, la abracé fuertemente, no quedaba espacio entre nosotros, pero yo aún la apegaba más a mi pecho, coloqué mi cabeza en su hombro, su cabello olía jodidamente bien, comenzó a reir con ganas y, con sus delgados dedos acarició mi espalda. Mordí el lóbulo de su oreja y ella se estremeció, sonreí, provocaba en ella lo mismo que ella provocaba en mí. Me separé un poco y choqué mis labios con los suyos, mordió mi labio inferior y yo gruñí, nos separamos apenas unos milímetros para tomar aire y reir, nuestros alientos chocaban, se mezclaban, danzaban el uno con el otro, una sensación increíble era la de besar a Soraya, inigualable, maravillosa. Como toda ella. Continuamos nuestro camino, esta vez la tomé por los hombros. Llegamos a una heladería y nos compramos un helado de chocolate cada uno. Soraya comía de su helado, se encontraba en su mundo personal, en el que sólo ella y el chocolate existían. Levantó la mirada y, esta vez fui yo el que se sumergió en el helado, pero no mentalmente, si no porque Soraya lo hizo estrellar en mi boca. Comenzó a reir y yo, yo no me lo podía creer, por fin se había vengado.

-Oh, oh... Me temo que la has cagado, pequeña...-Me miró espantada para justo después salir corriendo, la seguí durante unos minutos hasta que logré alcanzarla, la agarré por la cintura y la alcé en el aire, ella no hacía más que revolverse y patalear, incluso llegó a morder mis brazos, pero yo tenía mi objetivo claro. Comencé a correr hasta llegar a un restaurante, Soraya se calmó un poco pero aún pataleaba. Todas las personas nos miraban horrorizadas. Entonces vi que se estaba celebrando una boda y me dirigí a la mesa de la feliz pareja.

-Si me disculpa, señora, yo que usted me apartaba.-Le dije a la novia, salío de su asiento casi corriendo. Miré a Soraya, me rogaba con ojos de cachorro que no lo hiciera. Pero yo sólo asentí. La solté sobre la tarta de bodas y ella cayó estrepitosamente, justo en el centro, media tarta salió disparada y la otra media estaba o debajo o por todo el cuerpo de Soraya. Juraría que a todos los invitados les llegaba la boca al suelo. Soraya me miró con cara asesina.

-Tranquila, le puedo limpiar a lametazos.-Dije sacando la lengua. Ella se levantó y se dispuso a perseguirme pero yo fui mas rápido y la cogí como había hecho antes.

-¡Señor! ¡Le ruego que se vaya ahora mismo de este establecimiento!-Me gritó un camarero alterado.

-Relajate hombre, que ya me iba.-Soraya seguía pataleando, mientras yo salía del restaurante muriéndome de la risa. La solté en el suelo, ella, roja de ira, se dispuso a darme una bofetada pero atrapé su brazo en el aire y me puse a repartir pequeños besos en él. Ella trataba de apartar el brazo y de hacerse la enfadada pero, al final cedió y comenzó a reir. Entonces besé sus labios, entre la tarta que había recogido de su brazo y la que ella tenía en la cara, el beso se convirtió en comer un caramelo. Yo sabía dulce, ella también, y ambos disfrutábamos el uno del otro, sin prisas, sin pausas. Excepto cuando parábamos para respirar. Soraya paró el beso de repente, levantó la cabeza y se señaló la cara llena de tarta, exigiendo que la limpiara, entre risas, accedí y, al igual que había limpiado su brazo a besos comencé a limpiarle la cara. Ella no paraba de sonreír. Definitiva y absolutamente, Soraya era la única droga que necesitaba y necesitaría el resto de mi vida.

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Holi! solo queria avisar a las que se hayan pasado por mi otra novelta que, por algunos problemillas con wattpad (no me deja subir nuevos caps ni poner una descripcion) la escribire otra vez pero en otro documento, se llamará igual y tendra la misma portada, borrare la antigua en cuanto pueda!

Nos vemos mañana, bss! :')

Sobran las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora