Capítulo 50

2.9K 193 25
                                    

Narra Yasnel

Las semanas transcurrieron y ya era hora de volver a Corea, estas semanas con Jimin fueron muy hermosas estar con él simplemente es perfecto.

Ahora nos encontrábamos en el centro comercial tal y como lo había dicho Jimin.

-Compremos este - dijo señalando una ropita de bebé.

-Jimin ya compramos muchas cosas.

-Pero quiero que nuestro bebé tenga muchas cosas.

-Lo sé cariño - tomé su mano - Pero ya está bien es más que suficiente.

-Pero si sólo hemos comprado cinco repitas.

-Ya es suficiente te prometo que luego compraremos más.

-Aish está bien - tomó mi mano - ¿Que quieres hacer?.

-Pues no se ¿Que quieres hacer tú?.

-Vayamos a comer algo.

-Bueno.

Comenzamos a caminar por el centró comercial hasta quedar en una cafetería tomamos asiento y una joven se acercó a nosotros.

-Buenas ¿Desean algo para tomar?.

-Si yo quiero un café por favor.

-Yo sólo quiero un jugo de naranja por favor -dije.

-Bien enseguida vendrá su orden.

-Gracias.

-¿Segura que sólo tomaras jugo? - preguntó tomando mi mano.

-Si no tengo hambre - se sonreí.

-Bien, ¿Que te parece si compramos los anillos para nuestra boda aquí? .

-¿Hablas enserio?.

-Si ¿no quieres?.

-Claro que si.

-Bien entonces luego vamos a buscar una joyería.

-Aquí tiene su orden.

Jimin y yo nos separamos y ayudamos a la joven con nuestro pedido.

-Gracias - dije.

Hizo una pequeña reverencia y se
fue. Observe a Jimin y sonreí al recordar cómo nos habíamos conocido.

-¿Porque sonríes?.

-Todo esto me hace recordar cómo nos conocimos ¿lo recuerdas? - sonreí.

Dejó de lado su café y se acercó un poco a mi - Como olvidar a la joven que me derramó mi delicioso café por desatenta.

-Oye era algo importante lo que estaba observando.

-Ah ¿si? - cruzo sus brazos - ¿Que cosa era tan importante para que no te fijaras en tu camino?.

-Pues - sonreí y me acerqué a él - Quizás estaba viendo a un joven muy guapo que estaba pasando - mire sus labios.

-¿Más guapo que yo? - asentí - Pues qué bueno - se alejó y dio un sorbo a su café - Te hubieras casado con ese chico.

Sonreí - ¿Enserio estás celoso?.

-Para nada.

-Era broma no estaba viendo a ningún chico - sonreí y él volvió a mirarme - Estaba viendo una tienda o algo así - tome su mano - ¿Sabes? Aunque me hayas tratado mal ese día me llamaste mucho la atención.

-¿De verdad? - asentí - Yo lamento haberte tratado de esa forma ese día - tomó mi mano - Pero es que me enfade muchísimo, yo solo quería despejar mi mente ya que ese día me había enterado que me tenía que casar pero de lo que no sabía era que tú ibas a ser mi esposa.

-¿Ya lo sabías?.

-Que me tenía que casar si pero no sabía quién iba a ser mi esposa.

-Yo me enteré luego de volver del centro comercial, y ¿porque aceptaste casarte?.

-Pues siempre fui un buen hijo, no quería decepcionar a mis padres yo daría todo por ellos, gracias a ellos soy lo que soy hoy en día - me sonrió - Y tú ¿porque aceptaste?.

-Al principio me negué no entendía porque debía casarme con un extraño, se supone que yo debía elegir a la persona con la que quería compartir el resto de mi vida, de chica siempre soñé eso, pero ver a mi padre de esa forma me hizo cambiar de opinión no podía verlo triste tanto a él como a ni madre ellos son todo para mi.

- Y ¿te arrepentiste alguna vez de haber aceptado? - apretó mi mano.

Aparte unas de mis manos para ponerla en su mejilla y comenzar a acariciarla - Jimin cariño, yo no me arrepiento y no me arrepentiré jamás de haber aceptado esa propuesta porque a pesar de todo lo que hemos vivido tú me has enseñado lo que es el amor, me enseñaste lo que se siente ser realmente amada, me has enseñado lo que es la felicidad, y ahora me vas a dar la posibilidad de ser madre de nuevo ¿cómo podría arrepentirme de eso? Si te amo, te amo más que a nada en este mundo y así será hasta que me muera - le sonreí y se acercó a mí para luego besarme de manera lenta.

-Yo tampoco me arrepiento de esto - dijo entre besos - Te amo Yasnel, te amo, te amo - profundizó el beso puse mis brazos en su cuello atrayéndolo más a mi, me era imposible dejar de besarlo, lo necesitaba, lo amaba demasiado.

Al separarnos nos miramos y sonreímos.

Luego de haber pagado la cuenta salimos en busca de una joyería. Luego de ver todos los anillos decidimos por uno más sencillo ya que a ambos nos gustó mucho lo compramos y luego salimos del local.

-Bueno, debemos ir al aeropuerto.

-Oh cierto, ¿vamos? - dije.

Me tomó de nuevo de la mano y salimos del centro comercial, tomamos un taxi y nos dirigimos al aeropuerto.

En el camino Jimin y yo comentábamos de lo hermoso que era la ciudad, todo era muy limpio y colorido algo que llamaba sumamente la atención.

Al llegar al aeropuerto esperamos unas horas y subimos al avión.

-Y dime ¿te gusto esta mini vacaciones? - preguntó tomando mi mano.

-Si me encanto, y más porque estuvimos juntos, fue una de las mejores semanas que he tenido.

-Yo también lo disfrute mucho, todo fue perfecto - sonrío y se acercó a mi vientre para luego depositar un beso - ¿Cómo estás hijito? Ahora estamos regresando a nuestro país, ¿Sabes? Tú mami y yo te hemos comprado ropitas, cariño ya quiero que nazcas para que puedas ponértelo, te espero con ansias bebé, descansa que tenemos un largo viaje, te amo - beso de nuevo mi viente y levantó su mirada para luego besarme - Tú también descansa cariño.

-Ambos vamos a descansar - recosté en su hombro - Descansa amor, te amo.

-Y yo te amo a ti - sonreí y luego el sueño comenzó a ganarme.

MI ESPOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora