Todo de mí

Capitulo 1

--¡No puedo creer que mañana es el día,no puedo creer que me hayan vendido!,¡soy su hija! ¿Como pudieron?--exclamé con todas mis fuerzas,mientras lágrimas desprendian de mis ojos como cascadas,pues desde que sabía la noticia no habia dejado de llorar.

--Callaté Daniela! Es una desición ya tomada! Es por el bien de la familía! Reacciona de una vez,niña estúpida--Me dijo con una manera autoritaria como solía hablar y con toda la rábia acumulada en su mirada,ví como levantaba su mano y la estampaba contra mi mejilla.

Me había abofeteado.

Mi mejilla ardía de dolor,y las lágrimas caían y caían,levante mi mirada y me lleve una mano al lugar donde me había tocado y mirandolo le grite:-- ¡Te odio papá,te odio!--No podía creer lo que él acababa de hacer,mi padre jamás me habia tocado.Jamás.Pero como todo..
Siempre había una primera vez y yo simplemente pense que el nunca se atrevería

Su mirada hacía mi,era tan llena de indiferencia,como si no sintiera lo que acaba de hacer..Había vendido a su hija.La había entregado a un hombre que ella no conocía y menos amaba.

No pude contenerme más y salí corriendo de la casa,estaba lluviendo,era una de esas noches oscurás donde la lluvia caía y los truenos y relampagos la acompañaban, donde ni siquiera la luna se veía.Era una de esas noches tristes,como si la tierra llorará.Y así lo era para mí

Triste.

Las lágrimas nublaban mi vista, y sentía como las gotas de lluvia caían sobre mis ropas húmedas.Sentía la tierra mojada bajo mis pies.

Corrí,corrí lo más rápido que pude.Llegue al establo en donde estaban los caballos,Me recoste en una de las puertas,lloré y lloré.Deje salir todo,me arrincone en una esquina.Flexione mis rodillas y escondí mi cabeza, en mis manos.
Mis lágrimas caían,deslizandose por mi rostro.

Erá el dia mas triste de mi vida.Sin duda,la peor noticia.

Escuche como un rayo caía cerca,provocandole el miedo a los caballos que rapidamente empezarón a lanzar maullidos.Estaban desesperados y asustados.
Me levante de la esquina y los intente calmar,así fui uno por uno.Hasta llegar a donde se encontraba "Gitano" dando saltos,queriendo soltarse del amarre.Parandose en dos patas..

Sin duda,tenia miedo.

Lo agarre por la correa,intentando controlarlo.
--Vamos,tranquilo amigo.Estoy aquí.Estoy contigo--le dije suavemente, conteniendo mis lágrimas.

Gracias al cielo,los truenos ya habian cesado.
Gitano fue calmandose poco a poco, y cuando ya estuvo lo suficientemente calmado,decidí entrar con él..
Le coloqué una sabana que lo cubría,protegiendolo del frío y me recoste de él.Pasaba mis manos por su sedoso y bien cuidado cabello,mientras contenía mi llanto y pensaba en lo que me esperaría al amanecer.No quería que esta noche terminase,porque al despertar sería peor.

Aún no lograba asimilar la noticia.¡Mis padres me querián casar con un hombre! Hombre al cual no conocía,ni amaba.
¿Como pudieron? Soy su hija.Su única hija.
En la vida teniamos que aceptar que las personas que creiamos buenas,tambien hacían cosas malas y esto era un ejemplo.

La lluvia ya llegaba a su fin,Gitano ya estaba dormido y mis ojos ya cansados,sentia como me costaba mantener los parpados abiertos y lentamente se fueron cerrando..

Un ruido me desperto. Abrí mis ojos al instante. Error. Los rayos del sol caían en mis ojos y me costaba mantenerlos abiertos, por lo que tuve que cerrarlos y abrirlos lentamente asimilando los rayos del sol. Pues la noche ya había acabado.

Me habia quedado dormida en el establo. Por lo que me levante y con un fuerte dolor de cabeza,me logre poner de pie. Observe que acababa de amanecer. Cuando ya estaba en la puerta de mi casa,agite la perilla empujandola y con pasos silenciosos me adentre a la casa,mire las escaleras y entre a mi cuarto. Cerre la puerta detrás de mi y me deslize hasta el piso apoyada de la misma.

--Hoy es el día--me dije,suspire y me quede ahí.

Escucho como se acercan a mi puerta tocan. Y una voz que por insercia reconosco al instante Es mi madre.
-Danni,¿Hija? ¿Estas ahí? Pequeña.--Dice con una voz dulce-- Hoy es el día. Tu boda. Sé que estas enojada. Pero sabes que tu padre y yo queremos el bien para tí. Bañate hija,ya vienen tus primas para ayudarme con los preparativos--dijo y se quedo apoyada en la puerta. Suspiro y al instante sentí como sus pasos se alejaban.

Ellos no cambiarian de opinión. Y mi madre estaba de acuerdo y era lo que más me dolía.