Ladrón

Así yo la perdí con tu mirada

En las semanas pasadas pensé mucho sobre mis sentimientos hacia Villa. Me quedó claro que siento algo fuerte, algo como amor. Sé que me enamoré de él, pero no quiero creerlo. Decidí que la mejor solución sería esperar hasta que mis sentimientos se redujeran. Hasta este momento, simplemente tengo que actuar como si nada hubiera pasado.

"¡Villamil!" Un grito interrumpe mis pensamientos. Alzo la vista y veo como Villa acepta el balón de fútbol con su pecho. Bota el balón en la dirección del gol y pasa a otro compañero de equipo. Sudor desliza sobre su frente hasta llegar a su barbilla. Su cabello está completamente mojado, pero todavía está corriendo y jugando como si el partido hubiera comenzado ahora mismo, aunque casi terminará.

Yo estoy sentado en la tribuna, viendo el partido del equipo de fútbol de nuestro colegio Gimnasio La Montaña contra otra escuela de Bogotá. Isaza, Villa y mi hermano Martín juegan en el equipo, pero sólo Villa está jugando ahora, mis otros amigos están sentados en el banco. Soy el único que no tiene tanto talento en jugar este deporte. A Villa le encanta jugarlo y se puede ver que él lo hace con una pasión evidente. La misma manera en la que toca su banjo y canta...

Noto de que he dibujado un corazón en mi cuaderno pequeño sin darme cuenta. ¿Qué está pasando? Lo tacho y cierro mis ojos. Sujeto mi cabeza en mis manos e intento respirar el aire fresco, llenando mi cuerpo hasta el último rincón. Me siento un poco mejor y alzo la vista. El árbitro pita el final del partido y noto como Villa salta alegremente, abrazando a sus compañeros de equipo. Nuestro equipo ha ganado.

Villa camina hacia el banco y coge una botella de agua. Aunque no haga mucho calor, suda mucho. Se puede ver que él fue quien ha corrido más. Se vierte el agua sobre su cabello, sacudiendo su cabeza y así sus mechones riegan agua en todas las direcciones. Mis ojos están pegados a él.

Los mechones de su cabello tocan su nuca ligeramente y allí su piel también es impecable. Me fijo en los lunares similares en ambos lados de su cara. Su perfil cuando sonríe es lo más bello que he visto en mi vida. Me encanta la forma en la que sus ojos se enchinan cuando sonríe, su sonrisa muestra sus dientes para darle una expresión de pura alegría. Cuando Villa sonríe, el sol sale. Su angulosa mandíbula está en contraste con su piel clara y delicada. Puedo ver su nuez de Adán saltar cuando bebe y un compañero de equipo golpea su espalda para enseñarle que ha jugado bien. Sorprendido, Villa deja de beber y la botella se tambalea en sus manos, esparciendo el agua sobre su cuerpo. Otra vez, Villa ríe, y yo tengo que tragar saliva. Me muero por su sonrisa maravillosa. ¿Por qué no me di cuenta antes?

Pasa su mano sobre su cabello moreno y da media vuelta para mirarme a los ojos. Me saluda con su mano y yo le saludo también débilmente, todavía mirando absortamente a sus ojos oscuros. Su felicidad se trasluce en sus ojos y los hace brillar. No puedo hacer nada más que sonreírle. Otra vez, mi alma fue robada.

Así yo la perdí con su mirada.