♔ Capítulo dos ♔

442 58 10
                                    


Una semana, siete días, siento sesenta y ocho horas, diez mil ochenta segundos, seiscientos cuatro mil ochocientos segundos y se quedaba corto.

Jack contaba el tiempo en el que llevaba sin ver a Hiccup, cada día esperaba verlo ya sea en la parada del autobús o cerca de su calle pero por más que iba a ella se sentía como un acosador y como había dicho Hiccup, la señora Finds regaba sus plantas todas las tardes o salía a mirarlas en su acogedora mecedora que tenía a un lado de su casa.

El timbre sonó, Jack suspiró, sólo esperaba que no fueran las amigas de su hermana, cuando iban a ver a su hermana constantemente se la pasaban riéndose y se marchaban hasta altas horas de la madrugada.

Cuando la puerta se abrió unas risas desde ella se escucharon, estaba seguro que la vida estaba en su contra, se levantó y salió de su habitación bajando las escaleras para toparse con una chica de cabellos rojizo intenso y alborotado, la chica lo miró y rodó los ojos.

—Hola Jackson —Merida, la amiga de su hermana, estaba parada en su puerta.

—Hola Merida, ¿Qué te trae por aquí? —preguntó rodando los ojos.

No era novedad que ninguno se caía bien, ambos tenían entendido que se caían mal y por más que trataran de llevarse bien no podían.

—Creí que Elsa te lo había dicho, iremos a comprar algunas cosas para el baile de la escuela.

Jack rodó sus ojos, de nuevo, su hermana no le había comentado que había sido voluntaria para comprar las cosas del baile de su escuela.

Elsa sonrío nerviosa, su amiga había metido la pata, Jack frunció el ceño.

—¿Por qué no me dijiste que te ofreciste para comprar las cosas del baile? —Elsa no dijo nada y miró mal a su amiga. —Elsa sabes que no tenemos mucho dinero y tenemos que aprender a economizarlo.

—Siempre me dices lo mismo pero cuando tú y tu amigo castaño salen de fiesta te acabas todo el dinero y la perjudicada soy yo, al menos por una vez déjame hacer lo que quiero con el dinero.

Jack sonrió cínicamente, ahora ambos estaban peleando por dinero enfrente de la amiga de su hermana.

—Entonces las acompañaré a las dos, te conozco Elsa y sé que si te dejo todo el dinero eres capaz de comprar cosas totalmente innecesarias.

Elsa bufo molesta. —Como quieras, de todos modos me da igual.

Jack suspiró, tomó las llaves, dinero suficiente para algunas cosas y salió de la casa detrás de las chicas quienes se encontraban riéndose.

—Será un día muy largo —se dijo a sí mismo el peli-blanco.

Los tres llegaron a la parada del autobús y abordaron sin ningún problema, apenas eran las cuatro y media de la tarde y parecía que era de noche ya que el transporte iba casi vacío.

Cuando los tres llegaron al supermercado Elsa y Merida salieron corriendo a la sección de adornos dejando a Jack atrás.

Sin duda Jack no era el mejor candidato para ir de compras o por la despensa, siempre le resultaba incómodo y aburrido.

Cuando por fin llegó al área de adornos su hermana y su amiga estaban tan concentradas en mirar los globos y listones que no notaron la presencia del mayor a su lado o al menos eso creyó.

—Jack, ¿Por qué no vas al área de los vasos y traes unos cuantos? —Elsa lo miró a los ojos y como si tratara de deshacerse de él, aceptó.

—De acuerdo.

Dio media vuelta y caminó hacia el área que su hermana le había indicado, desconfiaba de Elsa absolutamente cuando se trataba de cosas que podrían costarle el futuro a ella y a él.

"CREANDO EL AMOR VERDADERO" - frostcup.Where stories live. Discover now