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Hoy estuve molesta con él. SI.
Y lo seguiría estando por el resto del tiempo en que yo pisara ésta cafetería.

Bueno... Quizás exagero un poco.

Sumemosle el hecho de que mi mente tenia la mágica habilidad de auto-torturarme. Mi mente me odiaba ya que no podia quitarme de la cabeza la escena del dia anterior y podía crear en segundos una infinidad de escenas posteriores que estoy segura, a nadie le gustaría saber.

Mi mejor defensa fue estar menos tiempo en la cafetería. Claro que a nadie le interesó, ni nadie se dió cuenta siquiera.

Durante los pocos minutos que estuve dentro, me la pase mirando por la ventana o contestando algun mensaje de mi amiga. Pero no dirigí mi vista hacia él. Me felicité mentalmente por no voltear a verlo durante aquel tiempo. Aquello ya era una pequeña victoria para mi.

Pero cuando me dirigí a la salida tendría que pasar por donde él se encontraba.

«No mires, no mires»

Todos mis intentos de hacer algo, cuando es en torno a él tienen que fallar. Al pasar por su mesa, de reojo pude ver que tenia un libro abierto. Esa debe ser la razón por la cual todo estuvo en silencio hoy.

Como sea, ya no debería importarme. Nada de ésto. No existe ningún futuro por lo que yo puedo llegar a sentir por él. Es imposible, lo sé.

Al llegar afuera, pasé con frustración ambas manos por mi cabello soltando una risa llena de sarcasmo. Esto que estaba sintiendo, esto que me estaba pasando... No podía continuar.
Estoy causando heridas en mi misma, debe parar.

SEMPITERNO ||Sebastian Stan||حيث تعيش القصص. اكتشف الآن