You can't ; William Afton.

Capítulo único

La seguridad de cuatro patéticas paredes de cemento, ¿podrían realmente asegurar tus posibilidades de vida?
Para lo paranormal no hay límites, sus estrategías son absolutamente desconocidas, las almas en pena son algo sin igual, mas; es sumamente estúpido creer que te seguirán hasta tu asquerosa vivienda para torturarte durante las noches. Intentarán despertar repugnantes emociones en el cerebro para hacerte caer: culpabilidad, responsabilidad, paranoía, autofobia, escotofobia buscando hacerte un vuelco en el estómago, un colapso emocional y completar su estúpida venganza.

Déjame escucharte con claridad, ¿los quieres ayudar? ¿los deseas salvar? Me pregunto cuán vino será la sangre, cuánto impregnará el olor a metal cuándo con el cuchillo las pieles sean trazadas con  apasionados recortes en la fácil labor de desgarrar un insignificante cuerpo humano que solamente, no hará más que gritar aterrorizado, con escasos intentos desesperados de defensa, desapareciendo sin ser nada más que un cádaver del montón en un cementerio.

¿Has notado dónde lleva la  curiosidad humana? Supongo que es frustrante no poder lograr tus objetivos, para alguien que no conoce el fracaso suele parecer sumamente una tontería, me fascina ver tus pupilas repletas de esa famosa inundación apunto de desbordar ante éstos pequeños cuerpos sin vida que deseabas rescatar con falsas esperanzas creadas en tu diminuta cabeza, oh, puedo oír tus culpables lamentos de no poder.
Estas apuñalándote mentalmente con mis ropas repletas de sangre inocente, grabándote a fuego la espléndida decoración carmín en mi cuello, en mis muñecas, en las manos que están atentando a tu inferior existencia, en la sonrisa con abundante ansías por continuar con este juego de pintura sin la satisfacción que llene mi interior vacío.
Tú no conoces mi historia para verme con esa pálida cara, no conoces mi edad para saber que es estar en mi lugar ni conoces mi nombre para juzgarme sin piedad, honestamente.

Eres testigo del terrible acto de mis manos, los cuerpos descuartizados arrojados por cada sector de la habitación, te conviertes en mi complicé o simplemente serás el asesino, tu rostro me pide a gritos optar por otra opción; más... poética, absurda. Un corte limpió en las muñecas, alrededor del cuello podría llamarte un cobarde criminal suicida; ¿y yo? Un empleado que llegó tarde a salvarlos, es todo, es sencillo, sencillo sólo para mí.

Esta situación es considerablemente excitante, es cómo una película de ficción donde el villano siempre termina triunfando, ¿sabes? Soy buscado por muchos casos, aún con el pasar de los años jamás olvidaré cuándo estos pasatiempos comenzaron a surgir efecto en las demás personas.

Tenía tres hijos aunque no lo creas, Michael, Norman y Elizabeth, los dos menores desaparecieron ante mi presencia sin poder hacer nada, mi patético hijo menor, Norman murió en su noveno cumpleaños cuándo fue forzado a darle un enorme beso a mi éxitosa creación en mil novecientos ochenta y tres, Fredbear, no hubo gritos, únicamente crujidos mezclados con los repetitivos sonidos metálicos de la insistencia del animátronico, hasta el día de hoy lo recuerdo, especialmente porque estaba a su lado, dentro de mi traje; viéndole enmudecido, la sangre goteando en gotas espesas, manchando el suelo y los atemorizados sonidos de los invitados, me movieron a reaccionar, aún siendo que en ese momento algo se removió, despertando ansiedad por realizar más escenas así, ¿sabes?
Creé animatrónicos con alta tecnólogia ubicados bajo tierra, mi mejor amigo me ayudó a fabricarlos con dedicación, tiempo después se desligó por ridículos deberes familiares y empresariales, contraté algunos técnicos pero, encontraron diversión en el auditorio Funtime.
Ellos tenían vida propia, reconocimiento facial, conocían la diferencia entre niños y adultos, tenían más movilidad, una inteligencia artificial magnífica, para festejar mi gloriosa creación llevé a cabo una celebración con once pequeños invitados, entre ellos mi adorada Elizabeth, quién estaba enloquecida por Circus Baby.

« Papá ella es muy hermosa. »

« ¡Papá ella sabe hacer globos!  »

« Papá, ¡Ella puede hacer helado!  »

« Papá déjame ir... Por favor.  »

¿Dije que Elizabeth era la única niña en el lugar a esas alturas? Los demás Funtime habían conseguido su objetivo de creación, ella me desobedeció, corrió a los engaños de Baby, provocando su característica de atracción, siendo asesinada por ella en un parpadeo.
Yo estaba ahí, solamente la oía gritar desesperadamente por debajo de la alegre música que adornaba el lugar, aún queda Michael, creo, si no cumplió mi petición,  seguramente continúe arrastrándose.

¿Por qué confieso mi vida a un ser miserable que está ahora mismo acorralado contra el frío métalico de la puerta y mi silueta adornada de la cálida sangre humana?
Es absurdo que te esfuerzes en meditarlo, ¿Estás temblando de temor, acaso?
Ésto es algo que seguramente Henry te mencionó durante tu trabajo; Bienvenido a Freddy's Fazzbear's Pizza, un maravilloso mundo para los niños...

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         Adoré corregir éste escrito, más retorcido antes, quizás, no lo sé, pero, ahora con las debidas correcciones «hasta cierto punto», quedó lustrado. Muero de ganas de hacer uno con la versión y las teorías sobre Glitchtrap, no prometo nada pero, si quieren actualizarme, no duden en comentar.

En versión original son una trilogía de relatos pero, quién sabe, ando muy emocionada con el renacimiento y ando con muchas ideas nuevas.

Escrito originalmente: cerca de principios de Octubre de 2017.

Editado, previamente en: 17 de Octubre del 2017.

Corregido y resubido: 16 de Junio de 2020.