Mochi [Yoonmin]

05

—Estoy esperando una explicación, Park Jimin.— el señor Choi tenía sus brazos cruzados mientras su pie pegaba el suelo rapidamente en señal de desesperación.

—Fue mi culpa Papi, y-yo le dije a Yoongi Hyung que me marcara, lo siento— bajó su cabeza haciendo un puchero.

—Cariño, no fue tu culpa.— dijo JiYong abrazando a su hijo.

—¡¿Cómo que no?!— exclamó sorprendido Seung Hyun.

YiJong le lanzó una mirada mala a su esposo.

—Alfa tonto. Nosotros los omegas en época de celo sólo pensamos en aparearnos, no estamos concientes. Jimin no tuvo la culpa.

Seung Hyun quedó callado.

—Mami... Tengo hambre ¿puedo comer los hotcakes que me hizo mi Hyung? — sonrió para que este aceptara.

—Claro que si mi vida, quedate aquí, yo te los traigo— se separó del omega— Y tú — señaló a su esposo— acompañame.

Salió de la habitación mirando feo al alfa. Esa mirada sólo significaba algo.

No sexo por estos días.

[...]

Ya habían pasado dos días, el celo ya se fue, Jimin estaba frente al espejo acomodando su ropa para ir a la universidad.

Mientras lo hacía, se preguntaba porque Yoongi no había contestado ninguno de los mensajes que le había puesto.

¿Se habrá enojado?

Cogió su mochila y fue a la cocina.

—Ya me voy, los quiero— besó la mejilla de sus padres.

—Adiós cariño, que te vaya bien— le sonrió su papá.

Jimin salió de su casa camino a la estación de bus.

Iba concentrado mirando todo lo que había en el camino.

—¡JIMIN!— el mencionado volteó a ver quien lo llamaba.

Se encontró con Yoongi en su moto.

—Subete, te llevaré— dijo el alfa mostrandole una sonrisa de confianza al omega.

Jimin estaba confundido. ¿No estaba enojado?

Yoongi le dió un casco y el menor se lo puso, subió e inmediatamente se agarró del alfa, haciendole sonreir.

El trayecto era silencioso, ninguno de los dos hablaba.

Yoongi estacionó su moto en uno de los espacios vacios que había frente a la universidad.

—Hyung... ¿No está enojado?—

—¿Yo? ¿Por qué debería estarlo?— abrazó al menor por la espalda, ocultando su cabeza en el cuello de este.

—No me contestó ninguno de mis mensajes— hizo un puchero, cruzándose de brazos.

Yoongi se separó y volteó a Jimin. Admiró sus hermosos ojos, podía ver el universo por esos ojos.

—En mi casa no hay internet ¿Por qué no me llamaste?—

Jimin se sonrojó.