I

900 124 135
                                    


El primer lunar, el que tienes por debajo del ojo y en la misma línea, de forma horizontal, si prosigues, te vas a encontrar con otro punto. Casi tocando tu nariz también hay uno y en medio de tu cachete también. Mis ojos no pueden evitar bajar lentamente y avistar los que tienes en el cuello, tres lunares, distribuidos de tal forma que se tornar irresistibles... quiero: tocarlos, acariciarlos, besarlos. Uno por uno, dulcemente. Contándolos y descubriendo más, encontrando unos que no sean visibles. Parece una preciosa constelación sobre un lienzo hermoso. Tu rostro es casi un universo, tan atractivo y místico. Esos ojos infinitos como una galaxia, en la que me pierdo. Quisiera saber todo lo que piensas tan solo con la mirada. La sonrisa que irradia luz tanto como una supernova, la que me hez imposible adorar. Podría estar en el peor de los momentos y con escuchar tu risa, mirarte feliz, es suficiente para darme cuenta que vivo, nada más y nada menos que para amarte. Estoy más que mal, estoy arruinado. Tal como quisiera protegerte como la última flor en el planeta, quisiera tomarte con tal pasión que llorarías de placer. O probablemente el que lloraría sería yo, porque tenerte ha sido mi deseo desde que te conocí Haechan. Mi todo.

Está riendo, bromeando con los demás. Tiene tanta confianza y anima el ambiente, de una manera simple. Esas cosas se le dan por completo. En cambio, yo me encuentro sentado tomando una taza de café con leche caliente. Lo miro de lejos, como siempre. Estoy en mi propio mundo, siempre encerrado con unas fuertes ganas de salir, pero sin tener éxito, no me quejo, ya que nunca me arriesgo. Haechan voltea hacía mi dirección, me mira directo a los ojos y desvió la mirada rápidamente. Se acerca a la mesa en donde estoy, sigue dando carcajadas y luego se sienta a mi lado. Maldición, no me puedo controlar. Mi ritmo cardiaco se eleva y si no fuera porque la cafeína que estoy ingiriendo, está diluida con leche, estaría ansioso hasta por los cielos. Llevamos tanto tiempo de conocernos y aun así no puedo mantener la compostura. Soy mayor que él y me porto así, me doy vergüenza. No me fijé que me estaba hablando hasta que me quita mi taza de las manos. Estaba demasiado ocupado despejando mi mente y tratando de tranquilizarme antes de que apareciera un rubor en mi rostro. No te acerques, mocoso, por favor. ¿No sabes que te deseo sin pudor alguno?

-Planeta tierra llamando a la luna. ¿Hay alguien allí?

Solía hacer bromas o referencias con la luna ligándome a ella, no lo culpo, mi apellido significa eso en inglés. Movió su mano en frente mi rostro y luego su cara se acercó a la mía y divisé esos preciosos ojos. Este niño se está burlando se mí, jugando con mis sentimientos, no sé lidiar con ellos y este hace una y mil cosas para desencadenar todo tipo de emoción en mí. Siento que me voy a morir de la pena. Se hace hacía atrás, seguramente se percató que me sentía incómodo. Luego me habló de nuevo:

-Estás muy concentrado tomando tu café. Hazme un poco de caso ¿no?

Si tan solo supieras que todo mi mundo eres tú... Me disculpé:

-Perdón Haechan. No fue mi intención.

-Te decía que si nos llevabas al cine a Mark y a mí.

-¿Por qué yo?

Realmente no me molestaba la idea, Mark es buen chico pero, realmente le tengo mucha envidia a la cercanía que tiene con Haechan. El menor me explicó:

-Es que queremos ir a ver una película de terror pero necesitamos ser acompañados por un adulto. Ya les pregunté a todos, Taeyong se negó rotundamente; es súper miedoso, ya sabes. Johnny dijo que tendría una cita y Jaehyun también dijo que tendría una cita. Eso suena sospechoso... Doyoung saldrá con su hermano, WinWin tiene prácticas de danza y Yuta me cae mal.

Habla tanto pero por mí que nunca dejara de decir lo que sea con tal de que esté aquí a mi lado. No pude evitar esconder una sonrisa con lo último que dijo.

Sol, Luna y sus lunares. //NCT~ TaeHyuckWhere stories live. Discover now