Misiones

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Creo que esta era la misión más difícil a la que se me había encomendado, ni siquiera tenía la certeza de que terminara bien.
No era la primera vez que me encontraba en esta situación, las veces anteriores fue un desastre, fallé y la carga que llevaba era abrumadora.

Necesitaba encontrarlo, era algo como una misión de sobrevivencia llevada casi al extremo.
Corrí y corrí hasta que me faltó la respiración, pero el tiempo se acababa y esta vez me había prometido triunfar. Sakura no me perdonaría si fallase una vez más.

Ella me esperaba, ella confiaba en mí y yo no quería defraudarla, no otra vez.

Lo último que recordaba era su voz, débil diciéndome Confío en ti, Kakashi, sé que esta vez lo lograrás.

Sentía como mi respiración se hacía más débil, mi cuerpo me pedía un descanso, pero no podía concederle tal deseo sin antes encontrarlo.

En lo que me he metido — pensaba una y mil veces mientras seguía corriendo.

Veía como los enemigos se aventaban hacia mí, esto era peor que cualquier misión anterior, esto era la supervivencia del más hábil, y con mi experiencia sabía que esta vez yo sería el ganador.

Parecían bestias desgarradoras sin alma, no les importaba nada, si no conseguir el objetivo, el mismo que yo buscaba... y lo conseguí, esta vez puse mi alma y corazón en esta misión... y lo conseguí.

Corrí una vez más, esta vez, retornando a mi hogar, donde ella me esperaba.
Toqué la puerta, agotado, al fin podría descansar...

— ¡Kakashi, por qué tardaste tanto! Sakumo-chan necesita urgente un cambio de pañal — me regañó

— Lo lamento, no sabes lo difícil que es ir al mercado y que sea el último paquete de pañales disponibles, esas madres son unas fieras

KakaSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora