Perdida

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P e r d i d a
S a s u S a k u

I n i c i o

Fue entonces cuando la vio, ella era lo que Karin había detectado minutos atrás.

Su ropa estaba rasgada y sucia en algunos puntos. Su rostro estaba magullado y raspado además que detrás de ella había un pequeño camino de sangre.
Su forma de caminar era débil y tambaleante, con la vista clavada en suelo. Estaba claro que en cualquier momento iba a caer.

-Su nivel de chakra es muy débil - informó Karin mirandola tras unos segundos con una mueca en sus labios- no se como es que aun sigue de pie.

Sasuke no respondió, solo se quedo observando a su antigua compañera, que, al parecer aun no se dio cuenta de su presencia.

-Debio ser una gran pelea - comentó Suigetsu- ¿Que hacemos con ella Sasuke?

El pelinegro observo como el cuerpo de la pelirosa por fin caía inconsciente al suelo. ¿Qué hacer?
La respuesta era fácil, nada. Dejarla ahí a su suerte y continuar su camino.
Pero la necesitaba, la pelirrosa cayo justo a su suerte.

-Jūgo - el nombrado observó a Sasuke extrañado cuando este le llamo- cargala.

Sin decir nada Jūgo fue hacia donde la pelirosa y con mucho cuidado la cargo en sus brazos.

«Es tan pequeña y delicada...¿Que estará pensando esta vez?» se preguntó mientras la observaba detalladamente.

-Vamos -exclamo Sasuke una vez listos volviendo la marcha bajo la intrigante y extraña mirada de su equipo.

Todos se preguntaban lo mismo ¿Que tenia su jefe planeado ahora?