Mi Barbie.

Capitulo 08

Alfonso.

La botella apunto a Santos, quien estaba enseguida de mi. Por un pelo de gato casi me toca, me salvé.

—¿Verdad o reto? —le preguntó Christopher a Santos.

—Reto.

—Okey... —Anahí le dijo algo al oído— Llama a Lupita y pidele una cita para cuando venga —comenzamos a reír todos.

—No es justo, no se vale que le digan a otros que preguntar o que poner...

—Si se vale —respondió Anahí riendo.

—No Ucker, que verguenza.

—Wey, es por tu bien.

—¿Pero por que eres así?

—Venga Santos, me lo agradecerás.

Cinco minutos después, Santos lo hizo; llamó a Lupita, ella acepto aunque no estaba muy convencida, Santos estaba rojo de la verguenza y todos reíamos.

—Ya está, los odio —dijo Santos mirando a Anahí y Christopher.

—Yo tambien te quiero cabrón —dijo Christopher.

Santos giró la botella y apunto Christopher.

—¡Tomala! Se te regresó —dijo malicioso—. ¿Verdad o reto?

—Pero yo no escogeré reto como tú, así que verdad.

—Okey, esto siempre lo quise saber.., supongo que yo y todos —dijo mirando a todos—. ¿Alguna vez tú y Anahí tuvieron relaciones?

Al instante Anahí y Christopher se pusieron rojísimos y se miraron entre sí.
Luego de un largo minuto que parecía una vida entera pasó, éste respondío.

—Yo, eh.. —balbuceó Christopher nervioso—. Sí —dijo al fin.

Todos se quedaron con la boca abierta, hasta yo. Por mas que queria cerrarla no podía, porque ¡no lo podía creer!

Anahí se notaba que quería que la tierra la tragara. Y claro, no era algo cómodo que tus amigos supieran que tienes relaciones con su mejor amigo. ¡Al carajo! ¿qué tipos de amistades son esas? Aún no me la creo.

Después de un rato de que todos asimilaramos la noticia, Christopher giró la botella y apunto a Christian.

—¿Verdad o reto?

—Verdad.

—¿Con quién perdiste la virginidad?

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes? —pregunté.

—Ósea, fue con una chica, pero no se su nombre ni nada. La conocí en un antro y ya.

—Christian eres imposible... —dijo Christopher negando.

—¿Qué? Es verdad —dijo y reímos.

Christian giró la botella y apuntó a Iñaki, que también estaba a mi lado, otra vez me volví a salvar.

—¿Verdad o reto?

—Reto compadre.

—Muy bien comadre —se quedó mirando un rato al techo para pensar—. ¡Ah, ya sé! Que vayas con la vecina y le plantes un beso.

—Muy facil —respondió Iñaki.

—¡Aún no termino! —dijo Christian— Tienes que ir desnudo y ya le plantas un beso.

—¿Qué yo tengo que salir desnudo? —dijo el levantandose— No te pases cabron, no. Aparte hay niñas presentes.

—¡Hazlo! Nosotros nos quedamos aquí —dijo Vico.