The Walkers

Nuevos

Hacia dos horas que Rick había abandonado el campamento para irse a buscar a Lindsay. Exhausto y acalorado camino por entre los árboles, escondiéndose de los Caminantes, así había decidido ponerles después de haberlos visto de camino Atlanta, no eran muchos, pero para solo una persona y un arma eran demasiados. Siguió muy sigilosamente para no llamar su atención, después de dos horas y media de camino, llegó a una especie de residencial, esas casas le recordaban a la suya, eran parecidas, camino escondiéndose entre los pocos coches que quedaban, para su mala suerte la mayoría estaban estrellados o simplemente habían caminantes dentro de ellos, estaba cerca, ya casi llegaría a la parte de atrás de la Universidad, solo esperaba que su hija se encontrara bien, entre tantos y tantos pensamientos llegó por fin a la Universidad, se salto la maya, al parecer por la parte de atrás no había nadie, camino con su pistola en alto, pero en ese momento se topó con un caminante, seguramente una maestra del lugar, su falda era extremadamente larga, estaba algo rota, su blusa manchada de sangre, el hombre tomo una varilla y se la clavo en la cabeza, luego de quitarsela decidio llevarla, era un arma menos ruidosa, luego de examinarla bien, Rick recordó una vez en que la había visto, cuando su hija había olvidado un trabajo que había metido en la memoria de USB y Carl jugando se la había sacado de su bolso, ese día había llamado a Rick para que se la fuera a dejar, Rick había llegado y se la había entregado a la profesora para que ella se la entregara a Lindsay. Si definitivamente esa era, la recordaba por sus grandes ojos color avellana y su piel blanquecina. Decidió seguir buscando a su hija, le preocupaba que si había uno ahí, talvez hubiera más, pensó que su hija podía estar atrapada, pero no pudo avanzar más, toda la parte de adelante estaba infestada de ellos, Rick perdió sus ilusiones, ¿Y si su hija era uno de ellos? ¿Y si estaba atrapada? Llevo directamente sus manos a su boca, pensar en eso lo aterraba, así que con miedo asomo su cabeza, queriendo examinar a los Caminantes, quería confirmar si ahí se encontraba su hija, vio muchos estudiantes, profesores y al parecer personal del aseo, una pequeña luz Lo embargo, al no encontrar a su hija, pero eso significaba que su hija había escapado o que estaba atrapada, se puso a pensar en una manera de entrar, así que reviso unas puertas que daban adentro del edificio pero maldijo su suerte, estaban totalmente cerradas, así que salio del lado de atrás, se sentía desesperado, no sabía si su hija estaba muerta, sus ojos se inundaron en lágrimas, sus piernas no pudieron quedar más en pie y ahí cayó de rodillas.

En el campamento, Lori esperaba a su esposo preocupada, ya casi se haría de noche y nada que regresaba, caminaba de un lado a otro, "Maldición, no debi permitir que fuera sólo" pensó, pero ya conocía a su esposo era más testarudo, Glenn hasta incluso Shane se habían ofrecido para acompañarlo pero Rick se había negado, solo rogaba a Dios que él y su Hija regresaran salvos y sanos. Hace una hora que Glenn había regresado del bosque, y se había topado con un grupo de personas, se veían amables, el chico le había presentado a Lori al grupo, pero ésta sólo había a sentido no tomándole importancia a los recién llegados

-Carol, me cuidarias a Carl

-¿A dónde vas? -Preguntó Shane, pero Lori simplemente siguió caminando, se dirigió al bosque sin siquiera esperar respuesta de Carol, Glenn y los demás sólo se quedaron expectantes

-¿A dónde demonios crees que vas? -Shane volvió a preguntar, pero está vez con enojo

-A buscar a mi esposo

-¡No! No irás a ninguna parte

-Shane ¿Porque diablos me has seguido? Vete de aquí, y no te metas en lo que no te importa

-Lori.. -Respiro tratando de calmarse, sabía que lo que iba a decir no iba hacer nada fácil, pero luego continuo -Sabes que si me importa, y me importas más que nadie, no quiero que pongas tu vida en riesgo, si quieres yo iré a buscar a Rick, pero tu quédate aqui y con Carl