The Walkers

El conflicto

Merle se encontraba en la azotea esposado, había pasado casi media hora desde que Rick y el grupo habían escapado.

-Si, eso fue lo que dije idiota ¿Algún problema? Aww dímelo si tienes agallas o díselo a tu superior si eres marica, me escuchaste, estúpido marica, sé que no eres sordo, o cuentaselo a tus superiores, o puedes besar mi blanco trasero, siii me escuchaste bien, entonces el idiota me tiro un golpe y bueno que cara tenía el idiota cuando le rompí los dientes -Decía Merle riéndose, hablaba sólo como contándole a otra persona sus historias -Si cinco dientes, ay Dios mio, dieciséis meses en la prisión militar ese, ese fue el precio, Aww fue muy pesado, pero valió la pena ver a ese idiota con cinco dientes, cinco dientes menos -Merle miro hacia el cielo, su rostro estaba rojo por el sol, su mano derecha en la cual tenía la esposa estaba sangrando, seguramente de tantas veces  que había tirado de su mano, se había lastimado la muñeca, Dixon miró su mano y se dio cuenta en donde se encontraba -Oh no, no, no Dios -Gritaba y pateaba el tuvo donde estaba la varilla donde Rick había puesto las esposas -No Dios -Repetía una y otra vez tirando de su mano -Dios por favor Ayúdame, Oh Dios, Ayúdame, Dios Ayúdame, por favor -Grito llorando, en ese momento unos caminantes que lo habían oído empujaban la puerta de la entrada a la azotea tratando de entrar -Por favor Dios -Dijo acostándose -Yo sé  que éste es mi castigo, lo sé, lo merezco por favor Ayúdame, muestrame el camino dime que debo hacer -Merle vio por debajo del tuvo que habían quedado las herramientas de Dale en el piso, se arrastró por debajo de él y tomó su cinturón y empezó a tirarlo para tratar de con eso arrastrar hasta él la sierra, mientras trataba Merle blafemaba

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Rick y los demás se dirigían hacia el campamento.

-Es mejor no pensar en eso, Merle se quedó allá -Le comento Morales a Lindsay -Nadie se entristecera sino vuelve, excepto quizás Daryl

-¿Daryl? -Preguntó ésta

-Su hermano

Glenn conducía delante de ellos, parecía un loco borracho al volante, andaba en zic zac, y gritaba como loco

-¡¡¡Eeee!!! Miremen -Se escuchaba  -¡Esto es genial!

-Al menos alguien la pasa bien -Dijo Jazmín, Lindsay río por lo bajo. Aun pensaba en Merle, sabía que el hombre era un bastardo pero no era una forma para que él muriera, sabía que posiblemente a esas alturas ya estuviera muerto a manos de los caminates.

Jim colocaba una cuerda que en ella colgaban algunas latas y trastos viejos alrededor del campamento. Lori estaba sentada en una silla tratando de cortar el cabello a Carl. Mientras que al otro extremo se encontraba Shane limpiando un arma.

-Mamá ya déjame -Protestaba Carl

-Carl quédate quieto, te estoy cortando el cabello, o al menos eso intento -Reprochaba Lori

-Es horrendo

-Y eso no es nada, ya verás cuando tengas que afeitarte es horrible -Molesto Shane -Cuando llegue ese día, extrañaras cuando tu mamá te cortaba el cabello

-Cuando suceda lo creeré

-Te diré algo, soporta esto con dignidad y mañana te enseñaré algo especial, te enseñaré a cazar ranas

-Ya cacé una rana

-Dije cazar en plural, es todo un arte, no puedes tomartelo a la ligera, tiene muchos secretos, pocos los conocen y yo quiero enseñartelos -Shane miraba a Lori con mirada cómplice, ésta le miraba no muy convencida, pero Lori creía que si ella y Shane habían tenido unos problemas no significa que Carl fuera parte de eso, Shane le había pedido que no lo alejara de Carl, ya que tenía que soportar que Lindsay no le hablará no quería que sucediera lo mismo con Carl, aunque lo de Lindsay era cosa muy aparte que lo de Carl, él sabía que no podía ganarse a Lindsay rápidamente por ser mayor no era fácil de convencer, pero Carl aún era un niño y talvez a éste si podía ganárselo.