Me pesaban los ojos en la mañana, no pude dormir toda la noche, aun seguía metida en la bañera con las letras escritas antes y sangre que ahora estaba seca, me daba pereza levantarme asi que decidi tener cerrados mis ojos para poder relajerme un poco y descansar. Despues de un rato pude escuchar como alguien tocaba la puerta de mi casa pero no queria salir de la bañera asi que si no le habría tal vez se fueray volvi a cerrar mis ojos, pude escuchar pasos asi que pense que seria mi hermana para regresar por dinero y que volviera a irse, escuche como alguien abrian la puerta y decidi tener los ojos cerrados
-¡Lucyyyyyy!!!!-
-Mande Isa- abrí los ojos ella estaba llorando al verme así tal vez pudo pensar que estaba abierta si que se aventó a abrazarme y seguido recosté mi cabeza en sus hombros sentía su calor y ella sentía el mío sabíamos que estábamos vivas y que podíamos confiar una en la otra porque no había nadie mas para mi...
Luego de un rato salí de la bañera, caminamos cogidas de la mano hasta mi habitación en donde me recosté y me puso alcohol en mis brazos para curarlos
-Déjalos así es para que no olvide nada-
-Acabas de tener una recaída debo intentar hacer que reflexiones-
-Ayyy, pero no con el dolor :,v-
-Ahora lo pensaras dos veces antes de volver a hacerlo >:v-
- Esta bien jeje lo hare- le dije esto y sentí como se tranquilizaba y me mostraba esa sonrisa suya, después me preparo algo de comer y estuvimos la mañana juntas hasta que tuvo que irse por que había dejado algunos pendientes sobre la escuela y aprovecharía el fin de semana, si era ya fin se semana y no me había dado cuenta que rápido pasa el tiempo, tanto que me roba las cosas que mas quiero...
Estuve un tiempo sentada en donde me había despedido de Isa pensando en porque si antes no tenia tiempo para mucha cosas y salía tanto me encontraba ahora sentada y sola sin hacer nada, hasta que se me ocurrió hacer algo por fin. Me cambie, me puse un vestido color gris y unas medias color negras y fui al supermercado para comprar víveres para el mes que llegaba ya que casi me acababa lo del mes pasado, entonces vi algo que llamo mi atención era una harina para hacer pastel, la puse en la canastilla, puse algunas fresas, crema batida, y algunas velas. Cuando llegue a casa saque las cosas y las acomode menos algunas, me puse a hacer el pastel, era de chocolate, batí todo bien y lo puse al horno. Pensé entonces que aunque escribiera muchas cosas en mis brazos se me pasaban detalles importantes como algunos, escuche como ya estaba en pastel lo saque y lo puse a enfriar, jamás había hecho un pastel pero había visto muchas veces como mi madre hacia ese pastel especial, mis movimientos eran iguales a los de ellas, la forma de preparar las cosas era igual que la de ella, era algo que no me había percatado hasta ese momento. Cuando por fin estuvo listo me dispuse a adornarlo, me encantaba la crema batida y pensaba en comérmela
-¡Lucy no te la comas es para el pastel de tu padre!- oí a mi madre, voltee y no había nadie solo yo en una casa tan vacía, abandone la idea de comérmela, así que la puse en el pastel como mi madre, y puse las fresas para una mejor presentación, y finalmente poner las velas en el, por fin mi pastel estaba hecho, me quede unos momentos para admirarlo y ver que era justo como mi madre me enseño a hacerlo, era el que le gustaba con las fresas, con el dulce de la crema batida. Lo deje sobre la mesa y fui a mi habitación, me tumbe en mi cama me puse mis audífonos, con una música instrumental de piano, me hacia relajar, y recordé que ya no había entrado en la habitación en donde mis padres tocaban el piano, yo nunca había aprendido pero le gustaba tanto a mis padres que se compraron un piano y tocaban horas su sonido me relajaba pero jamás había aprendido, fui y encontré el piano sin tocar pero estaba aun limpio, aunque la rosa que tenia ya se había marchitado, la quite y puse una nueva cortándola del jardín, tenia era habitación tan limpia, porque recordaba que siempre la tenían limpia mis padres, apenas hace un año...
Cuando llego la noche fui de nuevo a la cocina, me prepare un cappuccino y dos tazas de café que deje sobre la mesa sobre los lugares vacíos, prendí las velas y apague la luz
-Feliz cumpleaños mamá, te prepare un pastel, lo recuerdas siempre me decías que los pasteles unían a la gente, su sabor dulce hace que se unan pero precisamente hoy hace un año hizo que se fueran lejos de mi, pero me habían dicho que no se irían, pero nadie cumple sus promesas todos olvidan y soy de esas personas había olvidado que hoy era el aniversario, saben que no me gusta ir al cementerio así que por eso les hice este pastel para poder sabes que vendrán a comerlo, para estar juntos vale?- dicho esto comencé a llorar pensando en que ellos estarían con una sonrisa, recordando que hace un año habían salido a buscar los ingredientes para el pastel, que habían tenido un accidente y era por mi culpa, ellos murieron por mi culpa y los aleje de mi lado...
Apague las velas y cogí un pedazo de pastel y lo comí, no sabia como el de mi madre, era diferente, las lagrimas volvieron a correr por mis mejillas, tome un poco de mi bebida y cuando me lo acabe puse el resto del pastel en el refrigerador y me fui a mi habitación, y me acosté en mi cama, estaba sola y perdida, sin familia, pero sabia que ellos me dirían que siguiera adelante así que seguía adelante...
Eran esos mis pensamientos hasta que vi aquellos ojos cafés entre esos mechones castaños
