Capítulo 5 - Familia Perfecta.

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Viernes, 6 de Noviembre de 2015, 14:06 horas


Luego de un día normal de clase, me dirijo a la puerta de servicio por la que ingresé al colegio el otro día con Duncan. Dudo unos segundo si es correcto estar aquí, pero ¿desde cuando me preocupo por eso? Abro la puerta y me dirijo a la bodega, tomo el dije que colgaba de mi cuello y las cosas ocurren tal cual pasaron la vez anterior, la puerta de metal se abre y me encamino al fondo de la habitación hasta otro lector de huellas, utilizo de nuevo el dije, pero en lugar de mover el muro entero solo se abre un pequeño pasillo al lateral por el apenas podría caminar una persona.

Qué demonios es esto, pienso. Con bastante inseguridad me adentro al lugar que parece no tener final. Afortunadamente, el pasillo se agranda unos pocos metros dejando a la vista una extraña puerta de ascensor, esta tiene un gran parecido al ascensor que hay dentro del edificio del colegio, por lo que me pregunto si será el mismo. Oprimo el botón y las puestas de abren de inmediato, ingreso y busco entre los círculos iluminados uno que nunca hubiera visto antes, pero nada parecía fuera de lo normal, podría ser el ascensor del colegio perfectamente. Aunque sí hay un botón que nadie nunca tocaba y es uno que está a un lado del botón de alarma, no tiene ninguna indicación, solo está ahí. Decido muy seguro de mí mismo oprimir ese botón.

Un extraño ruido de alarma empieza a sonar pero con un volumen muy bajo y se detiene luego de unos cinco segundos, una pequeña compuerta se acciona y sale de ahí otro lector de huella.

—Venga ya, parece que mi padre de me dio una tarjeta de acceso a todo. —digo una vez paso el pedazo de metal moldeado por el sensor provocando que el ascensor comience a moverse descendiendo no sé cuánto.

Al abrirse las puertas salgo a un cubículo en el que hay una puerta de madera con una triqueta muy similar a la de mi collar tallada en su superficie. Atravieso la puerta y veo una habitación completamente blanca e iluminada con luz tenue que emana por todas partes, incluso del mismo suelo. En el centro, luego de unos tres escalones, se ubica una plataforma donde hay una mesa de mediano tamaño que parece estar hecha de un gran bloque de piedra blanca, en cada esquina del lugar hay una maquina con sensores, manijas y botones en ellas y unas pequeñas pantallas. Hay otras tres puestas de madera totalmente simétricas unidas por unos caminos en el piso que cruzan la habitación hasta el pilar del centro que sostiene la mesa, todo esto del mismo material blanco brilloso.

La madera frente a mí se mueve bruscamente dejando pasar a dos hombres que arrastraban a un chico prácticamente desnudo hasta dejarlo sobre la mesa y sostenerlo ahí. — ¿Tú qué haces aquí? — pregunta el hombre que llegó detrás de los otros dos y que de inmediato reconocí como el director Davis.

Su rostro, además de la confusión por verme ahí, presenta varias arrugas que denotan un leve enojo y tensión. Detrás del director pasaron tres personas más, Duncan, Liam y una chica que llevaba una computadora que conectó inmediatamente a una de las máquinas.

—Dylan, ¿qué estás haciendo aquí? —expresa Liam luego de analizar mi cuerpo para asegurarse de que fuera yo. Como si fuera muy difícil de descifrar.

Mi vista se dirige a mi hermano que porta una extraña sonrisa ladeada, sus ojos pasan de los míos hasta el chico sobre la mesa unas cuantas veces. Supongo que me está queriendo decir algo sobre ese chico que intenta liberarse sin mucho éxito.

—Parece que ni siquiera sabe qué pasa, mejor para nosotros. Warren, sácalo de aquí inmediatamente. — habla el hombre canoso frente a mí con la mesa entre nosotros.

—Sí, señor —Liam se acerca a mí rodeando la situación del centro —Debemos irnos. —me dice.

—N-no —digo inseguro. — ¿qué le hará a él?

Epílogo De Una Guerra - PatrocleaWhere stories live. Discover now