Capítulo 23 - Alexander Lodge (Parte Uno).

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Lunes, 31 de Octubre de 2016, 20:53 horas


Ha pasado ya un año desde que todo inició, no imaginaba convertirme en el dentro de una batalla civil. La ciudad ha estado en tensión durante toda esta semana. No he podido salir de casa, Duncan, Matt y Leroy se turnan para cuidarme en el día y durante las noches procuran estar los tres, aunque parece que los cazadores no tienen intenciones de venir por mí.

Demi le ha dicho a Noah que estoy enfermo de algo muy contagioso para que no se le ocurra venir y que probablemente le hagan algo. Mi madre habló con mis profesores y les pidió enviarme las clases y tareas por correo, cosa que la mayoría no tuvo problemas en hacerlo. Mi amiga también ha estado viniendo para distraerme un poco y, de ser necesario, para ayudarnos.

Mi padre no tuvo más opción de desentenderse de mí ante el resto del consejo, parece que el líder fue gravemente herido por el rayo que cayó sobre la copa, al igual que varios otros cazadores y aspirantes, pero aún está con vida aunque con una enorme figura de Lichtenberg en el cuerpo. Davis intentó convencerlos de que yo había sido quien invocó la tormenta, pero no le creyeron por la magnitud del ataque, no me creyeron que tuviera esa cantidad de poder. Por ello dejaron a los cazadores de Seattle a cargo de la investigación.

Esta noche será una de las más largas que pasaremos, la barrera que pone la abuela caerá y estaremos vulnerables durante unos minutos hasta que yo levante una nueva. Además, todos suponen que habrá un ataque demoniaco en la ciudad ya que el skótos que poseen los cazadores crea una brecha energética en el centro de la cuidad que durante todo el año los Jones la han mantenido cerrada, pero con el reinicio de nuestra magia no podrán hacer nada.

El plan de hoy es dividirnos para abarcar más terreno. Matt iría con Julia para defender la mansión y a todos los druidas, incluyendo a mi madre y a mi hermana, hasta que recuperen las barreras. Demi prefirió permanecer con su madre por si el ataque llega a ser a gran escala. Los mirmidones harán un intento por defender la ciudad junto con los cazadores, para que se unan una ve más debe ser un peligro potencial. Se encargarán antes de enviar a todas las personas que encuentren fuera a sus casas, es un día muy complicado para que logren cuidar a todos.

Por primera vez estoy solo. Duncan me pidió que no saliera por ningún motivo. Entre el ataque y yo, los cazadores irán directamente por mí. Solo debo levantar una barrera en casa e ir a la mansión. Aún quedan unas horas, los niños vienen a casa por dulces que les doy gustoso.

Todos se ven muy felices divirtiéndose y corriendo de puerta en puerta. Me gustaría volver a hacerlo, la última vez fue hace unos dos o tres años. Extraño ser un niño pequeño sin tantos problemas.

Escucho sonar el timbre una vez más, me levanto del sofá y me dirijo hacia la puerta, tomo el bol con dulces del recibidor y abro la puerta esperando ver los disfraces que llevan los niños, pero no es así. El chico de rulos dorados está frente a mi puerta sonriéndome ampliamente, aunque tiene el cabello oculto en su gorra sobre salen un par de mechones.

—Hola, que sorpresa —le digo.

—No había podido venir, pero aquí estoy.

—Estoy bien —digo bajando el escalón de la entrada para estar a su altura —, con lo de la semana pasada no me dejan salir de casa, esta es la primera vez.

Dejo los dulces en el piso y me siento, palmeo un poco para que el rubio haga lo mismo.

—Me visto mucho movimiento por la ciudad, la mayoría lucen muy tensos, ¿pasa algo?

—Hoy es el fin de año para los celtas —le explico — y por ello todos los rituales deben volverse a hacer. Es como un reinicio en la energía de la tierra que nos deja sin magia por unos segundos.

Epílogo De Una Guerra - PatrocleaWhere stories live. Discover now