Me acosté en la cama de mis papás.
Intenté culparme.
Pero ¿qué había hecho mal?
Lloré durante al menos una hora.Hasta que recibí un mensaje.
Era tuyo.
Me pediste que fuera a tu casa.
¿Por qué no podías venir tú?
Estaba muy lastimada, no tenía ganas de levantarme.Creí que quizá te había pasado algo y fui.
En cuanto abriste la puerta te lanzaste a mi y me abrazaste.
Supongo que era tu manera de pedir perdón.