Capítulo 7: Verdimillious

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Mi época de estudiante había terminado, Hogwarts había pasado a la historia y ahora mi vida había dado un giro de 360 grados.

Gracias a mis buenas calificaciones en la escuela y a las influencias de mi padre. Conseguí el cargo de jefe de la Oficina del Uso Incorrecto de la Magia; una división del Departamento de aplicación de la Ley Mágica en el Ministerio de Magia.

Papeles y reportes de niños tontos que decidieron usar la magia antes de tiempo entre otras cosas, expulsiones de Hogwarts, y maleficios imperdonables.

Mi noviazgo con Scarlett se fortaleció mucho durante las vacaciones fue rápidamente aceptada por mis padres. Éramos muy locos y durante el primer trimestre ella salió embarazada. El director, Albus Dumbledore, permitió que siguiera estudiando en el colegio. El profesor Filius Flitwick quien era jefe de su casa, la eligió como prefecta, y no le importó la opinión de los demás.

Los padres de Scarlett: Edmund y Annia Selwyn también se pusieron muy contentos, Scarlett era hija única así que sería su primer nieto, y además su hija se estaba comprometiendo con un mago guapo, de buena familia y jefe de una oficina en el ministerio. El mejor partido.

Pero para mí, más que todo eso, lo importante era el amor que ella y yo nos teníamos, y esperaba con ansias el nacimiento de nuestro bebé.

Por mi cargo en el ministerio pude a ayudar a los mortifagos a torturar y asesinar sin usar maldiciones imperdonables, no fue un trabajo sencillo, pero al final le encontramos el lado divertido.

En una oportunidad, ya casi al terminar el verano en agosto, Rabastan me fue a buscar, habían conseguido a una nueva víctima para practicar nuestros hechizos. Nos aparecimos en el bosque Petts Wood, que estaba ubicado exactamente en Bromley al Suroeste de Londres.

Cuando llegamos efectivamente allí estaban: Corwin y Dylan se habían sentado bajo la sombra de un árbol a escuchar las indicaciones de Lucius que cuando nos vio nos hizo señas para unirnos. Era un campo llano y hermoso rodeado de árboles altos y de troncos gruesos.

Nos acercamos y Lucius nos explicaba que traerían a un sangre sucia para practicar el hechizo "verdimillious", ese nunca lo llevamos así que era nuevo para mí. Estaban también allí Crabbe y Dolohov, dos mortifagos ya avanzados igual que Lucius y Rodolphus que me imagino que estaban allí para supervisar.

Cuando llegaron Severus y Yaxley traían al individuo petrificado y lo pusieron a nuestros pies. Lucius ya nos había enseñado el movimiento de varita y la pronunciación correcta, así que empezó Rabastan quien después de varios intentos no logró hacer el hechizo de manera correcta. Lucius me dijo que lo intentara, así que decidí probar; me acerqué al individuo mirándolo con asco, y rodeándolo con pasos cortos y pausados, pensando donde le dolería más recibir el hechizo.

- ¡Verdimillious! - dije con fuerza haciendo el movimiento de varita, un rayo de luz verde salió de la punta de la misma golpeando en su pecho, el hombre empezó a temblar como si su cuerpo fuera quemado por electricidad, gritaba de dolor y yo sólo sonreía.

- Kurt no! - gritó un hombre que acababa de aparecer al otro lado del campo - ¡dejen a mi hermano en paz!

Detuve mi hechizo y todos nos pusimos en guardia, cuando lo observé bien, me di cuenta que era el mismo sangre sucia que hace tanto tiempo mi padre torturó.

- los hermanos juntos, que tiernos - dijo a los lejos Crabbe quien se acercó un poco al notar la interrupción de la practica - Kurt y Ted Tonks - escupió al suelo - malditos sangre sucias.

El nombre de Ted Tonks se asoció rápidamente a mi prima Andrómeda, y pude recordar lo que Bella me había dicho sobre ese mugroso hijo de muggles. Observé a Crabbe levantar su varita pero lo detuve. Haciéndole saber que yo me encargaría.

Destruyendo la inocencia (Regulus Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora