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-Hey tienes algo en el parpado- le susurré con una voz un poco confusa.

-¿Qué pasa?- me respondió a la vez que frotaba ligeramente su parpado con su puño- ¿Ya se me ha quitado?

-Aún no. Cierra tus ojos con cuidado, yo lo limpio.

Un alma herida y un corazón desechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora