Capítulo 18

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Por fin Yoichi había llegado a su séptimo mes de gestación, debía decir que ya le costaba mas hacer varias cosas como agacharse o cargar cosas pesadas moverse con mas facilidad entre otras muchas más, pero dentro de todo estaba feliz sabiendo que faltaba menos para conocer a su hijo

Sin embargo ahora tenia otra preocupación y eso es Lacus, se demostraba en ocasiones muy amables y en otras cambiaba su comportamiento radicalmente tanto que le daba miedo, trataba de comprenderlo diciéndole que lo "perdonaba" al parecer esas palabras hacían sentir aliviado de cierta forma al peli-morado

Ahora mismo se encontraba de compras, sin embargo había salido soló ya que Chess al final no pudo acompañarlo, su hermana estaba trabajando así que también fue imposible para ella, así que optó por la idea de ir solo a escoger el cunero

Recorría tienda tras tienda no es que quisiera algo ostentoso, el no estaba acostumbrado a esas cosas, pero si quería que fuera lindo y sencillo

Llegó a su última parada entrando siendo recibido por varias miradas dentro del lugar, después de todo era raro ver a alguien tan joven en cinta y solo, decidió ignorar eso y se concentró en escoger el cunero, iban desde colores rosados hasta blancos, aun no sabía el sexo de su bebé por lo que optaría por uno blanco, ya había escogido uno un cunero muy sencillo de encajes con una ligera tela que cubriría al bebé, le había encantado así que optó por ir con cualquier empleado de la tienda para dar sus datos y se lo enviaran mas tarde a su casa

— Disculpe — llamo al primer joven que vio, era un chico alto de cabellos rosados quien portaba unas gafas —

— Buenas tardes, ¿en que puedo ayudarle? — se acercó al castaño, guardando cierta distancia para no incomodar al menor —

— Quisiera apartar este cunero, si es posible también que hoy mismo pueda ser mandado a mi casa, ¿usted se encarga de eso? —

— Claro por favor pase conmigo a caja — a los ojos del vendedor ese castaño parecía en toda la extensión de la palabra alguien dulce, sin duda era lindo — Tome asiento por favor — 

— Gracias — le devolvió esa palabra con una gran sonrisa, se sentó llevando instintivamente sus manos a su ya abultado vientre, cosa que no paso desapercibida por el mayor —

— Bien necesito su nombre, dirección y algún número telefónico para localizar cuando se entregue el mueble — el castaño proporciono los datos correspondientes sin ninguna prisa —

— ¿Eso sería todo? — ya quería volver a su casa, no quería ver a Lacus enojado por su tardanza —

— En efecto, disculpe puede que sea entrometido pero, ¿nos conocemos de algún lado? —

— Mmm.... — poso su vista en el mayor, no se le hacia para nada conocido, o que lo haya visto en su escuela — Me lamento que se equivoca de persona —

— No, ¿tienes una hermana mayor que asiste a la universidad o no? —

— Bueno....si...¿pero como sabes eso? — la situación ya lo estaba incomodando —

— Estudiaba con tu hermana, pero por algunos motivos he pausado mis estudios, sabía que tenia un hermano menor....pero te ves muy joven para estar embarazado ya —

— Bueno....supongo que no se puede evitar lo inevitable, ¿no? — se levantó de la silla, no quería seguir hablando con ese chico, solo quería volver a su casa ya —

— Siento si te incomode con mi comentario de verdad no era mi intención, solo me impresione un poco —

— Ah, no te preocupes ya muchas personas me lo han dicho también, así que muchas gracias por atenderme me retiró —

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— Donde demonios estará metido Yoichi... — con un vaso de alcohol en sus manos esperaba al castaño, se suponía que debía volver hace ya mas de media hora — Tsk...donde me entere que se fue con ese par de idiotas.... —

Se escuchó la puerta abrir, dejando ver al castaño que cargaba con unas cuantas bolsas donde tenían el logotipo impreso de tiendas de ropa, no traía muchas así que el peli-morado solo se limitó a ver como entraba

— ¿Llegas tarde no? — se acerco a la barra de la cocina, apuntando con su trago al menor —

— Lo siento....había mucha gente en el centro comercial, no fue mi intención hacerte esperar — dejo las bolsas en el sofá, mientras se dirigía a la cocina, seguro su esposo estaba molesto porque llegó y no encontró nada para comer —

— Siempre disculpándote, me harta esa actitud tan mediocre tuya — lanzo el vaso que poseía en sus manos en un arrebato de ira, causado ya por consumir varios tragos —

— Lacus.... — solo atino arrinconarse en su lugar, las veces que el peli-morado se ponía ebrio eran muy malas para contestarle cualquier cosa —

— ¡Ves!, ni siquiera atinas a decir algo mas en tu defensa — camino a paso decidido con el castaño tomándole del brazo —

— Yo no se que decir para que te tranquilice, ya te dije las cosas estaba muy lleno, además de que no había taxis —

— ¡AH!, siempre las malditas mismas excusas, "estaba lleno" "no puedo usar el tren en hora pico, por mi estado", el que tengas eso creciendo dentro tuyo solo te ha vuelto un inútil —

— No digas esas cosas es tu hijo.... — sentía el aliento a alcohol en su cara, no le gustaba ese hábito del mayor —

— ¿Tan seguro estas?, eso lo veremos cuando nazca, esperó sea un varón, ¿escuchas? — al final atino a soltarlo, saliendo de la cocina dejando al castaño solo —

— Un niño.... — acarició su vientre, rogando que naciera varón, no es que le desagrada la idea de tener una niña mientras naciera bien, el estaría maravillado, pero si Lacus quería un varón y le daba una hija no quería imaginar, que se la arrebataran de los brazos solo por eso —  

¿Maid? MikaYuu YoichixLacusWhere stories live. Discover now