Capítulo 2

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Capítulo 2

Han pasado ya tres días desde el día que fui a esa tienda de música y sigo sin sacar al chico que me atendió de mi cabeza. Repaso el breve momento que hablé con él en mi mente una y otra vez, como si de una película se tratase. Yo tenía que volver a ver a ese chico, estaba segura de eso.

Me levanté de la silla del balcón de mi apartamento y dejé el café en la mesa. Me vestí con un vestido casual color gris y me maquillé un poco. Yo no solía maquillarme, pero, sin duda, esta es una ocasión especial. Salí a la calle y pedí un taxi. A pesar de que mi madre insistía mucho en llevarme a todos lados yo prefería ser alguien independiente, no quería depender de nadie ni ser una carga.

Cuando llegué al centro comercial entré lo más rápido que pude. Subí por el ascensor. Procuré llegar a la misma hora en la que fui el otro día porque seguramente ese era su horario. Cuando estaba a unos metros de llegar a mi destino, entré al baño mas cercano. Me vi en el espejo, me acomodé al cabello que se había despeinado gracias a mi apuro y salí tranquilamente.

Entré en la tienda y mi corazón iba a mil, mis manos temblaban y sentía como una gota de sudor recorría mi espalda. Visualicé la tienda con mi mirada y no vi rastro del chico de los tatuajes, así que hice lo mismo que estaba haciendo el otro día. Caminé al pasillo de los cd's y tomé el mismo disco de Radiohead de la otra vez. Observé su caratula y esperé al menos un minuto, con la esperanza de escuchar esa amable voz que me había hablado el otro día. No sucedió nada así que decidí irme pero me dio un poco de vergüenza entrar a la tienda y no comprar nada así que tomé el cd de Radiohead y caminé hasta la caja, quería que aunque sea el dinero que gasté en el taxi valiera la pena y además, quería comprar ese disco.

Llegué a la caja y puse el cd en la repisa. Esperé a que llegara alguien para atenderme pero no había nadie atendiendo.

-Buenas... -dije en un tono un poco alto para llamar la atención de algún empleado y poder pagar esto de una vez, estaba decepcionada por no haber encontrado al chico así que mientras menos tiempo estuviese aquí sería mejor para mi.

Una puerta que tenía un cartel que decía "solo personal autorizado" se abrió y, para mi sorpresa y buena suerte, era el chico.

-Buenas tardes señorita, bienvenida a World of music, ¿desea algo en específico? -el chico se puso frente a la caja registradora y me vio directamente a los ojos, eso me ponía demasiado nerviosa.

-Si... Vengo a comprar este cd -se lo entregué- el otro día lo vi pero sólo había traído dinero para una uña de guitarra.

-Claro, te recuerdo. -respondió el chico mientras pasaba el cd por el código de barras- Pensé que se te había vuelto a perder la uña.

Se acordó de mi.

Esta tienda es bastante recurrida, de hecho, tengo ocho personas detrás de mi esperando para pagar.

Pero el se acordó de mi.

Reí con su comentario: -Espero que esa si me dure.

-Esperemos... -Me miró y me dedicó una sonrisa. Este chico me pone de los nervios- Son 11 con 99.

-Claro -le di un billete de 20 dólares, cuando le entregué el billete nuestras manos rozaron, causando que me sonrojara y me pusiera mas nerviosa, él al parecer lo notó y soltó una casi imperceptible carcajada causando que me sonrojara aún mas.

-Tome, su cambio -me entregó mi cambio y lo tomé.

-Gracias, hasta luego -hablé tratando de no vomitar de los nervios.

-Gracias a usted, que tenga un buen día -me dedicó una última sonrisa y prácticamente salí prácticamente corriendo del lugar.

El chico de los tatuajes.Where stories live. Discover now