Ángel-Demonio [KookMin]

The truth is painful

¡Hola! Espero que les guste el capítulo, muchas gracias por todo su apoyo reflejado en los votos y comentarios, también en las vistas -si aquellos fantasmitas, también gracias- XD

👐

Los rayos del sol se colaban por el gran ventanal del piso de Jungkook con intensidad. Pero el chico se negaba a levantarse del sofá. Nunca se había sentido tan cansado en su existencia, le dolían los brazos y las piernas. Se preguntó cómo era eso posible, considero el hecho que enfrentarse a sus hermanos había acabado un poco con su energía.

-¿Estás preparado? – Jungkook se sobresaltó con aquella repentina voz. JiMin estaba sentado en el borde de la mesa de centro, observándolo con una hermosa sonrisa.

-¿Preparado para qué?

-Para escuchar la verdad sobre ti – Jungkook se enderezó con rostro confuso.

-No sé a qué te refieres, pero antes que nada quisiera... bueno... – se estrujo el rostro – Quiero que me perdones, no debí ocultártelo. Aunque no entiendo cómo es que no te diste cuenta.

-Tal vez si lo hice, pero de alguna forma me negué a creerlo ¿Quieres saber por qué? – Jeon asintió sin estar muy seguro – Porque vi algo diferente en tus ojos. Aquella noche en el callejón, en donde estuve a punto de perder mis alas, vi una pequeña luz debajo de aquel color ardiente que adquieren tus ojos. Algo que un demonio no debería tener.

-Pues, eso solo significa que soy único en mi especie – bromeo.

-Eres un ángel, Jungkook– por unos segundos el chico le sostuvo la mirada sin expresión alguna, luego se echó a reír.

-Estoy seguro que si dices eso delante de HoSeok, lo más seguro es que diga: "Si, el ángel de la muerte"

-Tú lo dijiste, nunca has matado a un ángel.

-Eso no significa que sea uno – Jungkook se puso en pie y se adentró en la cocina – He crecido en el infierno. Fui entrenado por el propio Lucifer, mi padre. Y como podrás ver, mi aura es tan negra como una noche sin luna. Así que no me digas que soy un ángel solo por querer evitar el Apocalipsis.

-No me entiendes – JiMin se apoyó de la mesa de desayunar – Eres un ángel de nacimiento. Naciste de la unión de dos arcángeles, y fuiste robado de los brazos de tu padre por uno de los esbirros de Lucifer – Jungkook frunció el ceño – Te criaron en el infierno y te hicieron creer que eras un demonio.

-Tú deliras.

-Es la verdad, y me han enviado por ti – Jungkook estaba atónito, no por lo que JiMin decía, sino por él. Pensó que se había vuelto loco, tal vez fuera la causa del decaimiento de su aura.

-Muy bien, esto es lo que haremos, me vestiré e iremos a comprar café, puede que te sienta bien.

-No me crees.

-¡Por supuesto que no! – grito.

-En ese caso, tendré que buscar a alguien que te pruebe que en realidad eres un ángel – JiMin se encaminó hacia la puerta.

-Espera ¿A dónde crees que vas?

-A buscar a tu padre – Jungkook suspiro con dramatismo.

-Escucha, JiMin. No sé qué te ocurre para decir todas esas... no sé, bobadas, pero te aseguro que no soy un ángel.

-Dime una cosa, Jungkook ¿Por qué fuiste por mí? Sabías lo que tus hermanos planeaban, y aun así arriésgate tu vida por mí.

El joven abrió y cerró la boca ¿Qué le diría?, ¿Que fue un impulso?, ¿Que se enfadó por los planes de sus hermanos? No, él notaría que mentía. No obstante, se negaba a decirle la causa.