Capitulo 27: Verdades, Disculpas Y Peleas.

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A La Mañana Siguiente

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A La Mañana Siguiente.

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Rin:- Mi vida, el desayuno ya está listo.

La dulce vos de su madre fue, como de costumbre, lo primero que escucho al despertar, la pequeña no pudo evitar pensar si realmente se merecía tanta calidez, no podía olvidar las palabras de su hermano "Eres una Asesina" Que retumbaban en su cabeza.

Ignoró a su madre, quien en este momento intentaba hacerle cosquillas, y se tapó la cabeza con la manta para que ella no se diera cuenta de su tristeza.

Aiko:- No tengo hambre ¿Puedo quedarme un ratito más en la cama? -­ Preguntó, intentando contener el llanto.

Rin:- ¿Te sientes mal? -­ Pregunto su madre preocupada mientras le acariciaba el cabello que sobresalía de entre las sabanas - ¿Quieres que le pida a Misa que te revise?

Aiko:­- No, solo tengo sueño, solo eso.

Rin:­ Está bien, le avisaré a tu Padre, si necesitas algo llámame o a Misa y Midori -­ Beso su tapada cabeza y se fue.

Apenas se hubo cerrado la puerta Aiko rompió en llanto, ella quería estar con su Mamá, quería abrasarla y a su Papa también, pero no podía, sentía que si los veía gritaría y comenzaría a llorar. Por eso mismo no salió de su habitación en todo el día, era tanto su malestar que no jugó con sus juguetes, e inclusive, gracias a la ausencia de Sesshomaru, logro evitar almorzar.

Conforme pasaban las horas el nudo en su garganta no desaparecía, por el contrario parecía aumentar su tamaño y no entendía porque no tenía hambre, o porque sus muñecas se habían vuelto tan aburridas, ella solo quería estar en su cama toda la vida, pero por sobre todo la pequeña necesitaba que la abrazasen.

Rin entró al estudio de su amado sin siquiera tocar, para ella no era necesario, además ella siempre le traía algo de beber a esa hora, cuando el sol comenzaba a despedirse del día y le daba paso a las estrellas. Ella iba vestida con un hermoso y sencillo Kimono de color celeste verdoso y con estampados de mariposas, y un obi negro y morado, llevaba su pelo recogido con un palillo decorado con mariposas de plata y no tenía ningún tipo de maquillaje, el haberlo tenido habría sido un total desperdicio, desde niña lo natural era lo que más le favorecía.

Atravesó el cuarto y se sentó arrodillada al lado de su amado de cabello de luna, quien en este momento se encontraba concentrado en unos manuscritos de reinos cercanos que lo había tenido ocupado la mayor parte del día.

Rin:- Querido, te hice un poco de Té -­ Dijo mientras depositaba la tetera algo humeante y la taza sobre la mesa donde su esposo estaba trabajando.

Sesshomaru:- Gracias Hermosa.

Rin:-­ ¿Te queda mucho trabajo? ­- Pregunto algo ansioso.

Sesshomaru:- ­Un poco­ - La miró a la cara, analizándola con aquellos ojos dorados que todavía, a pesar de los años, aceleraban el corazón de la joven.

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2017 ⏰

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