ME HACES DAÑO ( S.M. Y TU)

2.

—llega tarde señorita Hale—dijo la directora al verme entrar.
Era una señora de unos cuarenta, de cabellera rubia recogida en un moño. Su mirada no era tan pesada, y no parecía mala, más bien daba una impresión totalmente diferente.

—lo sé, se atravesó algo en el camino—dije sentándome enfrente de la directora.

—solo la cité para darle su horario de clases y unas cuantas instrucciones, para que usted pueda continuar estudiando aquí.

—si como sea, hable ya.

Mi comentario pareció molestarle ya que rodó los ojos.

—sabemos la razón por la cual fue expulsada, y los rumores corren rápidamente, sabemos todos los problemas que ha tenido, no se preocupe no me incumben las razones, hay un plan de estudio para jóvenes como usted que tienen problemas, la ayudaremos a convivir en sociedad.

—se convivir, no soy una antisocial.

—no me interrumpa, los directivos no querían que una alumna como usted asistiera a esta escuela, sin embargo prometí que usted no se metería en problemas, y necesita hacer un servicio a la sociedad, dos días a la semana.

—¿es enserio?—dije incrédula y a la vez molesta.

—si, puede ayudar en la cafetería, en la biblioteca, ya sabe actividades extracurriculares. Solo si quiere pertenecer aquí.

—supongo que no tengo opción.

—antes de que se vaya, le advierto que a la primer falta grave, yo no podre hacer nada por usted y sera expulsada.

Tomé el horario de clases y la clave del casillero, me levante del asiento y agradecí.

Salí de la oficina y fui a dejar mis cosas al casillero lo antes posible ya iba tarde a clases, pero al menos tenía la excusa de la cita con la directora.

Las palabras que me dijo me sorprendieron, usualmente todos me juzgan a ella solo le importa que siga estudiando y con suerte acabe el semestre.

Llegue al salón 305 clase de matemáticas, no soy muy buena en esa materia pero afortunadamente solo quedaban 15 minutos de la clase.

Toque la puerta y entré al salón, todas las miradas se dirigieron a mí.

—buenos días—dije dándole el papel de inscripción al profesor.

—Señorita Hale, bienvenida. Acostumbramos a trabajar en binas, tome asiento en la mesa 7.

No era difícil identificar el lugar ya que era el único chico que no tenía pareja.

Tomé asiento y saque una libreta para apuntar lo que estaba en la pizarra.

—ni siquiera un "hola" Hale—dijo el chico que me había tocado de pareja.

Voltee hacía él y me lleve una grata sorpresa al verlo.