One Shot - Boku No Hero

Aizawa Shota

Mi vuelo acaba de aterrizar practicamente. Cargaba el bolso de mano que permitieron tener durante el vuelo.

En el se encontraba los productos basicos de higiene personal que me dejaban cargar; un cambio de ropa;  el movil que tenia desde hace tiempo, que me reusaba a cambiarlo por un modelo mas nuevo ya que realmente no tenia la necesidad, no tenia el alma de consumista; un cargador, asi como un adaptador para los enchufes de este pais; por ultimo una cartera de color oscuro, donde tenia lo que suponia, una cantidad de dinero suficiente para los primeros dias de mi estadia en este lugar desconocido para mi.

Divise la cinta donde circulaban las maletas. Debido a que me tome mi tiempo de bajar del avion, todo eso pensando en que el personal tendria la oportunidad de mandar el equipaje a la tira, para que asi yo no tuviera que esperar como lo hace la gente normal.

No tardo demasiado cuando observe mi maleta salir. Me acerque a el extremo mas cercano que tenia de la banda. Ya que no tenia ninguna prisa espere hasta que esta estuviera junto a mi.

Con lo que necesitaba en mano, tome camino a la salida del aeropuerto. Donde se encuentran los encargados de recibirme, para asi guiarme atraves de la ciudad, en la cual residire durante un tiempo.

Una mujer de cabello castaño claro, vestida formalmente con una falda de tubo, sostenia un cartel con mi nombre de civil. A su lado se encontraba un hombre de aspecto algo desalineado, cabellos largos y oscuros.

—Muy buenos dias, mi nombre es Kana y el dia de hoy sere su traductora— dijo en mi idioma natal.

—Mucho gusto, supongo particularidad es de idiomas—le extendi la mano, la cual ella acepto entendiendo mi cultura

—Supone bien—sonrio la pelicastaña—fui contratada por la agencia de hereoes para guiarla en su primer dia en el pais.

—Habia escuchado sobre la particularidad, pero dudaba que algun dia me la encontrara— comente, aunque era mentira, el que ella estuviera aqui era por deseo mio—La agencia hizo un fantastico trabajo en contratar a alguien como usted.

—Ya lo creo— bromeo—continuando con las presentacion, él es Aizawa Shota, sera su compañero en este intercambio.

Dudaba que el hombre entendiera alguna palabra de nuestra conversacion, puesto que estaba mirando una direccion distinta en la que nosotras estabamos.

Kana intercambio palabras con el susodicho para despues guiarme a la salida del aeropuerto, donde esperaba una camioneta algo pequeña, pero tampoco es que necesitaramos mas espacio.

Senti como el peso desaparecia de mis manos. Aizawa habia tomado mis maletas para ponerla en la parte de atras. Tal vez tuviera un aspecto descuidado, pero no quitaba el hecho de que es una buena persona.

Durante el camino solo miraba la ventana, para acostumbrarme a la que seria mi nueva vida durante un tiempo indefinido. Sabia que iba a extrañar el lugar en que yo naci, sus costumbres, su comida, la forma de hablar, sin embargo volvere, como siempre.

Cuando llegamos al hotel en el que me hospedaria, la traductora se encargo de hacer todo el papeleo por mi, incluso me guio hasta la que seria mi habitacion.

—Espero la habitacion sea de su agrado.

El cuarto era economico, se miraba desde la distancia, dado a lo pequeño que era. Habia dos comodas de color caoba, acomodadas simetricamente en la pared blanca de modo que estan quedavan frente a la cama con sabanas blancas.

En el fondo de la habitacion se encontraba un pequeño ventanal que daba vista a la ciudad nipones. Dando una sensacion de calidez y hospitalidad.

—No te preocupes, asi estoy bien— dije mientras mis desdos recorrian las suaves sabanas de la cama.

—El dia de mañana te recogera Aizawa-san para llevarte a la agencia, fue un gusto trabajar con usted—dijo mientras se inclinaba.

—Lo mismo digo.

Se retiro dejandome sola con mi compañero. El despues de todo el trayecto volteo a verme, ya que nunca pudo encontrar la forma de unirse a la conversacion debido al diferente idioma.

—¿Robaste su particularidad?—pregunto en su idioma.

—Yo no le diria asi—rechiste en japones, mientras me acostaba en la cama.

—Si la tomas sin su consentimiento, cuenta  como robar—hice una mueca, era un buen argumento, pero no el mejor.

—No es como si no la tuviera—me incorpore para verle la cara— como sea, lo tengo su particularidad.

—Te dejare acomodarte— se acerco donde yo me encontraba— mañana vendre por ti a las dos—acaricio mi cabello de forma gentil. Su cara tenia una cicatriz, lo que le brindaba un aspecto de rudeza, pero sus ojos fijos en mi, me decian otra cosa.—Me da gusto volver a verte.

—Me tendras aqui por un buen tiempo —sonrei— Siempre y cuando no vuelvas a reiniciarme—rodo los ojos mientras separaba su mano. Sabia que no lo habia hecho aproposito, pero no estaba de mas recorde lo que habia pasado la ultima vez, no quisiera irme otra vez sin poer despedirme correctamente.

—¿Por que te estas quedando en un hotel?—interrogo, para cambiar de tema, no lo culpo, tampoco me gustaba recordar aquel momento.—Ni siquiera la habitacion es tan buena.

—No lo se realmente—suspire— creo que es mas por formalidad. Aparte me conformo con esto.

—Cuando quieras hacer dejar la formalidad, seras bienvenida a mi casa.

—¿Que no ya era de los dos?

—Compre muebles nuevos, asi que otra vez regreso a ser mi casa—su cara reflejaba orgullo, como si realmente eso de hiciera el año que estuve compartiendo vivienda con él.

—Apuesto a que pensaste en mi cuando los comprastes—Le dije con una sonnrisa ladina. A lo que respondio con un gruñido, dando me una victoria.