Solía ser la chica buena

¿Por qué con él?

- ¿Ese era Randy?- dice James.

- Sí, era él.

- ¿Hay algo de lo que quieras hablar?

- No, acaba de llegar cuando me salvaste de tener una conversación incómoda con él.

- Bien, pero ahora será incómoda la nuestra.

- ¿Por qué?

- Porque Randy volvió, y significa que las cosas entre nosotros cambiará.

- No James, si las cosas hubiesen cambiado entre nosotros con su llegada, no me hubiese venido contigo.

- Bien, espero...

James y yo escuchamos música un rato, y pasadas tres horas, me llevó a casa. Yo creí que ya no habría nadie, pero me había equivocado. Leif, Rob, Buck, mi hermano, Marcia y... Randy, ahí estaba él también, y era imposible evitarlo.

Saludo a todos con la mano y paso de largo, veo que alguien me sigue, y sé que es él. Me voy a mi habitación y cierro la puerta detrás de mí sin ver hacia afuera. Me siento en la cama y toca la puerta: 

- Pasa- le digo.

- Hey... ¿Soy yo o me estás evitando?

- ¿No tienes una pregunta más estúpida, Randy? Creo que es obvio.

- Lo sé, pero era retórica... ¿Qué te ocurre?

- Nada, Randy, me dejaste y te fuiste, ¿Esperabas que las cosas fueran iguales? 

- ¿Estás con James?

- Randy...

- Respondeme, Alexa.

- No Randy, pero si así fuera, no debería importarte.

- Claro que me importa, ¿Crees que me fui de aquí y te olvidé? 

- No dije eso, pero las personas, como las cosas, cambiamos.

- Cuando me fui odiabas a James, y cuando vuelvo, pasa a buscarte, te vas con él de citas...

- ¿De qué cita hablas? ¿Estás celoso?

- Claro que lo estoy, ¡por supuesto que estoy celoso! 

- ¿Y por qué? ¡No somos nada Randy!

- ¿Lo dices enserio? 

- Tú me dejaste, no puedes venir aquí cuando te fuiste sin dejar rastro, y decirme que las cosas deberían ser como antes, porque cuando dejas a alguien, no puedes esperar volver así como así.

- Dios Alexa, puedo soportar muchas cosas pero no que me hables de esa manera... Como si no sintieras nada por mí.

- Creeme que me duele más a mí que a ti Randy, ahora vete, por favor.