Justo A Mi Medida...

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-¿acaso es tu novia guapo?- se recarga en la ventana dirigiendo su mirada a Will, él piensa unos segundos y contesta;

-sí- en su voz va un tono seco pero seguro

-¿y me dirás que esta es mejor que yo?- ambos me miran

-por supuesto, sube cariño- subo sonriente, avanzamos y saco mi dedo intermedio por la ventana, la veo por el espejo retrovisor golpear su tacón contra el piso con fuerza

-¿Por qué no dijiste que era tu hermana?

-porque seguiría jodiendo

-ciertamente y gracias por defenderme

-no fue nada, era lo correcto

Vamos en el coche cantando Die Trying, llegamos a casa relajados, en la puerta están una canasta con muchas rosas rojas, voy a verlas y hay un sobre negro, lo tomo, Will abre la puerta, entra con las compras y yo con la cesta y la carta, abro el sobre encontrándome con una hoja negra y un escrito a letras blancas, la guarde nuevamente en el sobre y la puse en mi bolsillo trasero del pantalón.

-tierra llamando a Maya -noto a Ronni pasando una mano frente a mi cara

-sí, sí estoy aquí- ajito un poco mi cabeza para despojarme de mi distracción

-te miras mejor rubia- Ricky da un golpecito en mi nariz

-gracias, creo- tomo las bolsas con las compras y subo a mi habitación dejando caer todo en la cama

Opto por cambiarme a algo más cómodo y flojito. Separo los colores de las telas que usaré para cada uno, comienzo a trazar líneas, dibujar y cortar, recuerdo haber visto una máquina de coser en uno de los cuartos del pasillo, cuando ya terminado eso de cortar bajo, me dispongo a usar la dichosa máquina que de nueva tiene lo que yo de religiosa, a decir verdad no recuerdo que fuera tan complicado aunque no me tardé tanto como creía, voy con las cosas en las manos y en los hombros, Will está en mi habitación esperándome, sentado en la cama mirando la pared, me mira y sonríe al ver que ya tengo todo hecho

-conque por eso te tardaste tanto- rodeo los ojos

-a la otra hazlo tu jirafón- golpeo su brazo y dejo las cosas en la silla

-¿y estas lista para el lunes?

-¿qué hay el lunes?

-¿hablas en serio?... la escuela

-cierto, cierto, amm sí, sí, sí... bueno no, estoy nerviosa, muy nerviosa ¿y si no consigo amigas o pierdo la apuesta con ustedes? No quiero el reto- reímos, me siento junto a él y me abraza por los hombros

-relájate enana, ya verás que consigues amigos rápido y que te irá de maravilla en la escuela, solo se tú, todo será genial, en de las mejores épocas de la vida, cuando entres a la universidad será todavía más genial, pero no dormirás nadita, eso te lo puedo asegurar- yo solamente lo golpeo en el brazo

(...)

Mi uniforme en la silla, yo estoy acostada en la cama con los pies colgando, escucho a Romina gritar que la cena estará dentro de media hora, me paro, acomodo un poco mi ropa, Will sigue en el piso, jajaja, voy a mi silla, saco unas hojas y comienzo a hacer bases para poder modificar el aburrido uniforme, mientras pienso hago garabatos en las esquinas y no tengo muchas ideas, pero algo es algo, dejo las hojas boca abajo y voy a patear la pierna de Will, no despierta, picoteo sus costillas con un dedo, nada, voy al baño por un atomizador con agua, rocío un poco en su cara y ahora sí que despierta

-maldita enana - Santa María, salgo corriendo de ahí con él pisándome los talones, bajo las escaleras brincando los últimos tres, escucho como también lo hace cayéndose, giro un poco la cabeza para verlo quejándose, se para y sigue persiguiéndome, voy de un lado de la mesa y la rodeamos unas cinco veces