Justo A Mi Medida...

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Narra Maya:
Han pasado 84 años, na, no es cierto, que esté recién despertado no me quita el sentido del humor... Pero si me baja el ánimo que desperté hace un rato y nadie está aquí, estiré mi brazo para intentar alcanzar mi celular, apenas lo logré y lo desbloqueé, no había mensajes, ni llamadas, tampoco podía hacerlas, no tenía saldo, tampoco el Internet del hospital, no me parece raro estar acá, me caí, quizá me rompí la pierna y me desmayé del dolor, quité la sábana sobre mi y noté que no había yeso pero si estaba la marca de este, algo extraño, como si recién lo quitaran. De pronto entra un doctor y me avisa hace un chequeo general mientras me hace unas preguntas sencillas

-¿Puedo usar el teléfono?
-Claro, mira, cualquier cosa presiona este botón y vendrá una enfermera
-Muchas gracias

Él se va dejándome sola de nuevo... Llamé a Will pero me dice que es un número inexistente... Llamé a mi madre y me contestó antes del segundo timbre de espera.

-Mamá, soy Maya, voy despertando y no está nadie acá ¿La casa estaba sola cuando me caí? Hace unas horas estaba recogiendo unas cosas y... - me interrumpe
-cariño, eso pasó hace casi 3 meses
-¿Qué? - mi voz estaba cortándose, un nudo en mi garganta me hace querer llorar - ¿podrías venir a darme de baja?
- Claro cariño, voy en camino

Unas horas después ya estaba caminando hacia el coche, ella sin decir nada me dejó en el departamento al que me iba a mudar, me bajé, le di las gracias y subí al elevador, llegué a la puerta, abrí con la llave que escondimos sobre el marco de la puerta, estaba todo desorganizado, llegué a la habitación y estaba Will de espalda, llegué, lo empujé un poco y me volteó a ver, me veía sorprendido, sus ojos eran enormes, me lancé sobre él y lo besé

-¿Porqué no fuiste por mi? - dije en cuanto me separé mientras golpeaba su pecho. Él solo no dijo nada, se escucha como alguien sale del baño de la habitación, volteo y era una chica en ropa interior, veo a Will y no traía camiseta, ni pantalones - ¿Qué está pasando aquí?
-No es lo que parece -sale se sus labios
-¿Quién es ella? - pregunta la zorra sin ropa
-su novia
-yo soy su novia - me separo de Will y voy hacia la sala, no puede ser posible, esto no puede estar pasando...

Definitivamente no puede estar pasando, no recuerdo nada... ¿Porqué no recuerdo nada?
Tenía la cabeza entre las manos y trataba con todas mis fuerzas de recordar. Al abrir los ojos no veo nada, veo negro, veía una luz parpadeante a mi izquierda... Estoy en el hospital, la máquina de al lado marcaba mis latidos, a un lado de mi estaba un buró que apenas pude notar, ahí estaba mi celular, lo tomé, son las 4 de la mañana, se escucha en el baño como alguien abre la llave del agua y luego la cierra y de ahí sale Will tallando sus ojos y hace para atrás su cabello.
Intenté pararme y abrazarlo, pero unos cables conectados a mi pecho y otros a mi brazo me lo impedían, quería arrancarme todos, Will me miró sorprendido y me detuvo para que no me parara.

-Al fin - me abrazó con fuerza y yo lo abrace con la poca fuerza que tenía respiré ese aroma tan peculiar, lo miré a los ojos que ahora se encontraban hinchados y cristalinos, pasé mis dedos por sus mejillas para que no resbalaran más, me acerqué y le dí un corto beso en los labios, sonreí juntando su frente con la mía mientras seguía sosteniendo su cara, el me mantenía cerca de su cuerpo pero dió una pausa a nuestro abrazo diciendo - llamaré a algún doctor, espera un momento - salió y después de unos segundos entró acompañado de un doctor.
-Al fin despiertas pequeña - dice el doctor al verme, sonríe y checa la pantalla, me toma la presión y abre un poco mi bata para colocar correctamente los sensores que me había quitado - perfecto, cuidala en lo que recupera las fuerzas, en la mañana te haremos un examen más y te podrás ir a casa.
-Gracias - dije apenas audible, realmente mi fuerza estaba agotada.
-Tranquila - me dice Will acomodando la bata y poniendo la almohada de manera cómoda.
-Gracias - dije de nuevo con una voz débil, es lo único que recuerdo antes de caer dormida.

Al despertar Will estaba sosteniendo mi mano, sentado en una silla junto a la camilla y su frente sobre su brazo que estaba en el colchón en el que yo estaba.

-Will- lo llamé susurrando
-Maya - dijo tallando sus ojos y estirándose un poco - ¿qué te traigo?
-Nada, nada, solo que... quiero ir al baño... - sonrío nervioso y se quitó del camino, me paré y fuí, la verdad es que ya me se tía muy bien. Terminé y salí después de lavarme las manos.
-Perdón, perdóname Maya - dice Will abrazándome con fuerza - Es mi culpa que te lastimaras y casi murieras bajando las escaleras, si tan solo no te hubiera mandado ese mensaje, nada de esto hubiera pasado

-wow wow wow, alto ahí...