Chapter 7

120 4 0
                                    

Me desperté tranquilamente, con los rayos del sol reflejándose en mi ventana-mirador. Sip, ¡tengo una como la de el mundo de Riley! Sam y yo decidimos tener una para así poder hablar de problemas como lo hacen las mejores amigas de la serie, yo no tengo escaleras pero si un árbol donde ella sube. Sam dijo que vendría después de terminar su examen para irnos juntas a la casa de Jade a la reunión que habíamos organizado el día de ayer. Yo voy a entregar un trabajo con unos compañeros dentro de un par de horas sobre química y para eso, solo gastare una media hora.

Conduje al baño y me duche al sonido de mi música favorita. Tarde en bañarme dado a que necesitaba relajarme y concentrarme para el trabajo que presentaremos. Recordaba las palabras que debo decir dentro de algunas horas mientras el agua recorría mi cuerpo. Apague el agua y salí con una toalla alrededor de mi cuerpo, sin quitar la música. Tarareaba las canciones y entretanto escogía lo que me pondría para la escuela. Mientras traía puesto mi pijama.

Baje a desayunar y escuche el aceite salpicando en el sartén. Entre a la cocina y encontré a mi mama friendo un par de huevos:

— ¡Buenos días, mama! — salude, dandole un beso en la mejilla.

— Buenos días, hija. ¿Hambrienta? — preguntó.

— No deberías preguntar, parece que no me conoces — respondí, sentándome en una de las sillas de la isla.

Mi madre me entrego unos huevos encima de arroz frito. Le quite un poco de aceite a este con ayuda de una servilleta, como usualmente lo hago.

— Hija, tengo que viajar por dos semanas, te quedarás sola y si quieres, puedes decirle a Sam o Ed que vengan algunas veces pero no quiero locuras ¿entendido? — dijo mi mama, sentándose en frente de mi para comer juntas.

Mi mama está frecuentemente viajando pero aunque se ausente por varios días, somos unidas y siempre nos hemos confiado todo, ella sabe cómo somos y por eso lo dice.

Una de las locuras que hemos hecho cuando estuvimos solos fue romper una mesa. Esta vez no solo fue la culpa de Edward y mía, sino ta,bien estaba Jade, Violeta y Sam.

Contaré nuestra anécdota: estábamos jugando a que éramos una familia de vampiros pero nos quedamos encerrados en la pequeña biblioteca de nuestra casa, un pequeño estudio por así decirlo; en ese tiempo, apenas estaban organizando el estudio, solo habían dos sofas y una mesa de plástico donde reposaban algunos libros. Necesitábamos una casa por lo que todo el estudio lo era, los sofás eran nuestros cuartos, un sofá era solo para Edward y Jade y el otro era para Sam, Violeta y yo. A Abigail la conocimos un año después, en sexto grado de primaria por lo que no estuvo involucrada en esto. Bueno, entonces nosotros por usar los dos sofa como cuartos, no teníamos sala por lo que Violeta sugirió que usáramos la mesa como un sillón, por lo tanto ella gritó "¡Familia, vamos a la sala!" Todos corriendo nos dirigimos a la mesa y nos dejamos caer, por la fuerza que sujetaba, a esta se le rompieron las patas y caímos al suelo. Mi pierna se aplasto cuando caímos y llore, Ed me ayudó a pararme y sobo mi tobillo.
Cuando todos se fueron, mi mama me regaño pero igual cuido de mi y mi pierna machucada por el peso de cinco bodoques, también me cuento.

— Entendido — respondí, volviendo a mi mama.

Desayunamos juntas y de ahí, me despedí de ella.

Subí a mi cuarto y me puse el outfit que anteriormente había elegido. Tome mis trabajos y los guarde dentro de mi mochila. Agarre las llaves de la casa y cerré está con llave.

Puse los audífonos en mis oídos y cante cada una de las canciones mientras caminaba hacia la escuela.

Llegue a la clase de química, entregue el trabajo e hicimos la presentación, para ese entonces eran la 1:15, significaba que en algunos minutos Sam estaría en mi casa. Iba por el pasillo hacia mi casillero, guarde algunas cosas en el, recargue mi mochila sobre mi hombro lista para irme y al voltearme, choque con una figura masculina, Zack.

TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora