𝘿𝙖𝙙𝙙𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙨 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙞𝙚. (Cancelada Temporalmente.)

[ 8 ]

Antes de que se quejen como muchos lo hicieron, yo escribí este capítulo antes de la muerte de Jonghyun, y ni siquiera pensé en su rostro cuando inventé el nombre. Por favor, no relacionen al personaje con el Jonghyun original, no es el mismo.

Yo tratando de escribir en neutro para ustedes -pq mi argentino- es demasiado difícil. Esto no es lo mío, bebés.

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Quién diría que los encuentros traen consigo malas pasadas, ¿no? Jungkook no terminaba de caer en ello. Jonghyun, compañero de banco y tacho de basura en donde Jungkook depositaba su mal humor, se encontraba frente a la actual parejita del instituto con una mirada cargada en soberbia y egoísmo, casi planeando al dedillo algo de lo que aún el pelinegro no tenía conocimiento.

Esbozó una errática sonrisa y cruzó sus brazos, apoyando la mayor parte de su peso en el talón izquierdo.

- Asi que, por fin los encuentro juntos. -dijo.- ¿Sabes lo difícil que es, Taehyung, que tu Jungkookie se deje ver contigo? Odia que hablen de ustedes, ¿no te preguntas por qué?

Jungkook enfureció, realmente no detestaba a esa bolsa de mierda por nada. Cada vez que podía metía su culo en donde no debía, husmeaba y compartía información personal entre pequeños grupitos de retardados, como el menor solía llamarles. Tener amigos en aquél instituto era inútil, todos resaltaban por ser un rejunte de porquería.

Pese a su enojo, sonrió, no dejaría que Jonghyun se fuera con las manos llenas, no permitiría que consiga lo que había ido a buscar con tanta euforia. Además de su entero enamoramiento por Taehyung, no veía motivo alguno para joder su existencia.

- Calmate, Jonghyunie, no deberías hablar así delante de Tae. -balbuceó como niño pequeño, frunciendo su ceño con total molestia.- Él no es tu amigo, es mí amigo.

Taehyung sonrió incómodo. Sabía que Jungkook quería sacar lo peor del tal Jonghyun, confundirlo y someterlo a su visible cambio de personalidad, así como lo había hecho con él mismo. De pronto, pensando en ello su mueca pasó de ser una entretenida a una triste, decaída. Recordaba las mentiras de su amigo como dagas en su espalda. Recompuso su rostro intentando pasar desapercibido y bufó, divertido.

- ¿Qué crees que haces? Deja de hablar así, eres desagradable, no finjas delante suyo. -apuntó a Taehyung, quién al oírlo hablarle de esa forma mordió su lengua. Lo haría mierda a menos que cierre el culo.- Todo el puto mundo se aleja de ti.

Pero antes de que el castaño pueda repartir interminables puñetazos en su rostro -a pesar de no ser alguien que se la pase pateando culos- Jungkook acercó su persona a la del pelirosa, tomando el cuello de su camisa y levantando con retorcidas intenciones invadiéndolo.

- Escucha, estúpido. -susurró Jungkook en su oído, apretando sus dientes con cara de poco amigos.- A Taehyung le importas una maldita mierda, superalo. Si tratas de llamar su atención, date jodidamente por muerto, ¿entiendes o necesitas que rompa tu cabeza contra el pavimento? -Jonghyun estaba pasmado, no entendía la razón por la cual Taehyung no discrepaba a su Kookie; estaba actuando como realmente era.- Es mío.

Jungkook lo soltó y volvió a envolverse entre los brazos de Taehyung, que pese a estar impactado por la fuerza y rudeza de su actual acompañante privado, admiraba caliente lo dominante de su trato. Probablemente tener una erección en ese momento estaba completamente fuera de lugar, ¿pero qué iba a hacer? ¡Ni siquiera sabía que era capaz de ponerse con cosas como esas! ¿Acaso tenía gustos distintos? ¿Se lo consideraba fetichista? ¡Por favor! Estaba fácilmente enloqueciendo.

- Qué pasa con ustedes dos, maldición. -murmuró para sí mismo, dándose la vuelta y echando a correr. Estaba herido.-

Taehyung volteó su cabeza hacia un costado y besó la frente del azabache permitiendo así que su fino aroma inundase sus fosas nasales. Jungkook lo abrazó con impotencia, aún molesto por la intervención de Jong en su vida amorosa. Aunque, ¿vida amorosa? ¿Podía llamarle a eso amorosa? Ni siquiera él lo tenía en claro.

- ¿Te dije que eres demasiado impulsivo? -coreó Taehyung.-

- Él no me gusta, hyung. Te quiere. -murmullos escapaban de sus labios en lo que cerraba sus ojitos y apoyaba sobre el cuerpo de su amado. Estaba frustrado, después de todo sabía lo genial que era Taehyung. Cualquiera podría enamorarse de él.- No puedo permitir que te alejen de mi.

Era dulce, pensó el castaño, tanto que su boca empalagosa quiso encontrar la adversa llenando su cordura con suaves respuesta. Estaba impresionado pues no parecía estar fingiendo ser lindo frente a él, le era espontáneo, natural. Podía ser un gorila con quien quisiese, pero estando a su lado, Taehyung generaba lo que muchos llamaban "caos" en él.

- Eres endemoniadamente adorable, Jeon Jungkook.

El aludido elevó su cabeza destapando ambos grandes e inocentes orbes con audacia. Miró desde un centímetro abajo las facciones de Taehyung y sorprendido, parpadeó.

- ¿Aún lo soy?

- Siempre. -sonrió haciendo chocar los tibios belfos que aunque intentase ocultar, le volvían loco.-

Y por el momento, estaban en paz.