b0yfriend ¡! todobaku [bnha1]

six.

Entraron juntos al salón. Estaban llegando tarde, ya que debieron tomar un par de minutos para lograr que Todoroki los viera en el pasillo, y sabían que se ganarían un castigo. Parados en la puerta del salón, se enviaban miradas cómplices y reían por lo bajo, como dos niños traviesos luego de hacer algo que no debían. En este caso, Aizawa era el padre que los retaba.

Uraraka, en su interior, estaba sorprendida. Jamás creyó que llegaría a ver una faceta de Bakugo en la que no gritara o golpeara. Era todo lo contrario. Se notaba tranquilo, e incluso, una pequeña sonrisa amenazaba con deslizarse por sus labios. Su ceño no estaba fruncido. Uraraka no pasó por alto el pensamiento de que Bakugo podría ser muy (más) atractivo si no tuviera su mal genio, probablemente muchas chicas y chicos le andarían atrás. Ella, incluyéndose.

Aizawa notó que ninguno de los dos le prestaba atención, así que sólo los mandó a sentarse. El salón completo quedó sorprendido cuando ambos se sentaron juntos y parecían cómodos con ello, a excepción de Todoroki. Sus compañeros asumieron que era porque no habían más bancos, pero el chico de cabello bicolor sabía la verdad (o eso creía). Él estaba seguro de que estaban saliendo, incluso cuando Bakugo le había dicho que lo quería. Esto último lo dejó pensando. Sabía que lo decía en serio, ¿pero el rubio era tan inmaduro como para olvidarse de él con otra persona? Terminaría dañando a Uraraka, y ella era amiga de Midoriya. Debía averiguarlo, aunque muy a su pesar, sabía que estaba celoso.

Volvió la mirada al frente, separándola de la parejita, cuando el profesor habló nuevamente.

-Como les decía -prosiguió-, All Might y yo estuvimos conversando. Pensamos que estaría bien que tengan sus vacaciones, quizá un campamento -entrecerró los ojos y soltó un bostezo. Estaba tambaleándose.

Kirishima y Kaminari se miraron una gran sonrisa. Habían escuchado sobre un supuesto campamento que hacía todos los años la academia, les gustaba la idea. Cuando estaban apunto de gritar de emoción, Aizawa los interrumpió.

-Eso no significa que no podré encontrar una oportunidad para ponerles un examen -sonrió de lado, oscureciendo su mirada.

Todos sus alumnos hicieron una mueca al unísono y él sonrió con satisfacción. Cómo le gustaba acabar con las esperanzas de esos niños.

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Al finalizar la hora, como siempre, Todoroki se dedicó a guardar sus útiles y cuadernos a la misma velocidad que Uraraka. Bakugo la estaba esperando, así que se irían juntos. Entrecerró los ojos y colgó la mochila en su hombro a la misma vez que la chica. La dejó salir primero, así siendo el último en dejar el salón y cerrar la puerta. Los siguió disimuladamente a paso calmado, intentando que no se dieran cuenta de lo que planeaba.

Por otro lado, ambos chicos delante de él se lanzaban las mismas miradas cómplices que en la puerta del salón. Bakugo señaló con sus ojos a sus espaldas, recibiendo un leve asentimiento de parte de la chica. Era increíble como se entendían, incluso si nunca antes habían hablado. Bakugo sentía que realmente estaba haciendo una amiga por su cuenta y eso le alegraba, aunque fuera un poco. Cuando llegaron a la salida de la academia, se detuvieron en la puerta. Todoroki les pasó por al lado sin decir nada. Bakugo no negó que ese día se veía más  atractivo de lo normal, ¿sería por la expreción en su rostro? Se veía bonito cuando fruncía el ceño.

-Aprovecharemos el campamento todo lo que podamos.

-Deku estará ahí -Bakugo frunció el ceño, aunque poco le importaba si Uraraka se enojaba con él por hacerle bromas a ese idiota.

-No le hagas nada grave, -lo tomó del cuello del uniforme, acercándolo a su cuerpo. Una parte de Bakugo tembló al ver la mirada amenazante de la chica- porque me vas a conocer muy enojada y no te va a gustar, Bakugo Katsuki -lo soltó y esbozó una sonrisa encantadora-. ¡Nos vemos!

El rubio la vio desaparecer en la vuelta de una esquina. Sonrió, negando con la cabeza y bajando las escaleras. Esa chica se estaba ganando su respeto.

Al girar en la esquina contraria a la de Uraraka, fue sorprendido por una mano aferrándose a su cuello. Su espalda fue estampada contra la pared de una casa que desconocía. Alzó la mirada y sintió como si Kaminari hubiera usado su quirk en él. Los ojos fríos de Todoroki se clavaron en los suyos y la pequeña felicidad que Uraraka le había contagiado fue remplazada por la ira. ¿Cómo podía ser tan hipócrita de hacerle eso?

-Oh, hola. ¿Qué haces? -el chico de doble quirk rió por lo bajo, mirándose las uñas de la mano libre-. Mejor dicho, ¿qué hacías con Uraraka?

-¿Qué dices, idiota?

-No te entiendo -apretó el agarre en el cuello de Bakugo, escuchando un gemido escaparse de los labios de este-. ¿Ahora eres masoquista? Lo que te faltaba. Lo repetiré, ¿qué mierda hacías con Uraraka?

-Tú juegas -con una pequeña exploción, se soltó-. ¿Yo no puedo jugar, Todoroki? Lo único que debes hacer es dejar al idiota de Deku.

-Lo amo -susurró, sin resistirse a los besos que Bakugo dejaba en su cuello. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que sintió el tirón en su estómago?

-Entonces, ríndete. Tengo claro que lo irás a ver ahora para decirle sobre lo del campamento -tomó la suave piel de Todoroki entre sus labios y succionó, dejando esa zona de un bonito color rojo que luego se tornaría violeta-. Quiero saber cómo le explicarás esto.

hola, gente ahre

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