41-¿Quieres ir a una fiesta?

402 28 33
                                    

Entré a la casa lentamente, cuidando no hacer ruido. No quería despertar a mi padre. Caminé lentamente hacia las escaleras, mientras el agua de la lluvia que invadía mi cuerpo goteaba el suelo.

—Natalia.— escuché la voz de mi padre.

Me lamenté profundamente.

Entrecerré los ojos para mirar hacia la sala y encontrar su cuerpo. Le vi sentado en una silla, fumándose un cigarro.

—Papá. —tragué saliva, mientras me acercaba lentamente a él.

—He recibido una llamada de Leon hace unas horas en donde me contaba que te habías ido de la finca. ¿Por qué? ¿En dónde estuviste?

Fruncí los labios.

—Papá —me incliné. —He terminado con Leon. —solté rápidamente.

—¿Cómo? —pareció asombrado.

—Si... —dudé por un momento. —Me di cuenta de que no puedo seguir aguantando sus celos, su desconfianza... No quiero que sienta que es mi padre porque ese lugar ya lo ocupas tú, y no quería que nuestro noviazgo siga por este camino, me di cuenta de que no estoy dispuesta a aguantarlo, así que decidí tomar esa decisión.

—Natalia —se echó hacía adelante para verme a los ojos. —Leon te quiere.

—Sí, tal vez lo hace pero no puedo soportar su manera de amar. No puedo estar atada, quiero salir, ser libre, tener amigos, poder ir a fiestas y cuando estoy con Leon eso no es permitido.

—Natalia, a veces el amor es difícil de comprender, pero tienes que hacer pequeños esfuerzos. Mírame cariño —tomó mi barbilla. —Nunca vas a encontrar a un chico que te quiera como Leon lo hace. Él es especial, y sé que tú lo quieres.

—Sí, tal vez lo quiero, papá —reconocí. —Pero el que tiene que cambiar es él, que lo haga por nosotros dos. Si tanto me quiere que haga el esfuerzo.

—¿Lo has hablado con él?

—Sí, pero se niega rotundamente. —bajé la mirada. —Estoy cansada, papá. Quiero estar sola, sin Leon, sin problemas. Al menos por unos días.

Suspiró profundamente, echándose para atrás y dándole otra fumada a su cigarro.

—Si eso es lo que quieres voy a apoyarte, pero ten en cuenta que en cualquier momento otra chica puede entrar en la vida de Leon y hacer que se olvide de ti.

Lo miré por unos segundos, mordiendo mis labios con fuerza.

—Pues... Si eso es lo que debe pasar... No voy a oponerme. —me puse de pie. —Esta vez no voy a echarme para atrás, esta vez quiero que esto sea en serio. Que Leon aprenda a respetarme.

(....)

Y finalmente me había mantenido firme.

Habían pasado dos semanas y yo me había mantenido firme. Firme en no hablar con Leon, en no caer en sus cuentos y engaños. Aunque ha sido difícil me las he arreglado.

¿Ruth? Con ella tampoco he hablado. Supe que fue ella quién me dio aquella bebida extraña la cual me puso como una idiota, tengo muy claras las intenciones que tenía. Quería que me acostara con Max. Gracias a Dios el hizo todo lo contrario a aprovecharse de mí, es un buen chico.

Desde ese entonces he hablado con otros chicos y chicas, por fin sentía que estaba socializando con las personas sin ningún problema, pero aún así sentía aquel vacío en mi interior. Extrañaba a Leon y no puedo negarlo, pero pensé: Todas las rupturas son así, al principio sientes que estás derrotada y qué no puedes volver a amar, pero poco a poco esas heridas van sanando, llegará el día en que aquello solo sea un recuerdo, el mismo que me ayudará a no cometer el mismo error.

EX NOVIO POSESIVO | Leon GoretzkaWhere stories live. Discover now